Hubo una época, en la que no era necesario ajustarse el cinturón para poder disfrutar de un deportivo, es más, podías incluso cruzártelos por la calle, como si de algo normal se tratase. Los más veteranos recordarán ver algunos de ellos por la calle, aunque este modelo es un poco raro en nuestro país, hoy vamos a tratar de contaros un poquito de la historia del Toyota MR2 AW11, el Ferrari barato, como lo llaman algunos.
A mediados de la década de 1970, Toyota inició un proyecto cuyo objetivo era desarrollar un nuevo automóvil que fuera a la vez divertido de conducir y eficiente en el consumo de combustible. En ese momento, Toyota tenía una creciente reputación por producir automóviles confiables y económicos, pero carecía de una imagen verdaderamente deportiva, a pesar de haber sacado a la calle con anterioridad el Toyota 2000GT, que solo se había vendido en pequeñas cantidades.
La compañía vio la oportunidad de crear un nuevo automóvil halo que ofrecería emociones asequibles y al mismo tiempo ascendería la marca Toyota a nivel mundial. La idea original era desarrollar un automóvil que ofreciera las emociones de un Ferrari, pero que fuera accesible para el conductor cotidiano. A Akio Yoshida, ingeniero jefe de Toyota, se le encomendó la responsabilidad de dar a luz el vehículo, y es de valorar, ya que era un proyecto que enfrentaba importantes desafíos.
El concepto de una configuración ligera con motor central se destacó como una opción viable, a pesar de las dificultades que esto entrañaba. La disposición del motor central no solo proporcionó una distribución óptima del peso, sino que también brindó una experiencia de conducción no muy diferente a la de un Lotus con motor central. En 1981, un prototipo del automóvil, con el nombre en código “SA-X”, comenzó sus rondas iniciales de pruebas. El proyecto se inspiró en otros deportivos asequibles de la época con motor central, incluidos el Fiat X1/9, el Lotus Esprit y el Porsche 914.
El objetivo de Toyota no era solo diseñar un vehículo de alto rendimiento, sino crear un automóvil que fuera accesible, fácil de conducir y fiable. Un desafío fundamental fue garantizar que el automóvil fuera resistente al infame “sobreviraje brusco” que sufrían algunos automóviles con motor central (y trasero, como algunos deportivos de campanillas de la época). En colaboración con Lotus, una empresa conocida por sus autos deportivos ligeros y su excepcional diseño de chasis, Toyota perfeccionó las características de suspensión y manejo del MR2. La influencia de Lotus se puede rastrear especialmente en la suspensión, el equilibrio y la conducción del MR2.
En 1984, el Toyota MR2 se presentó oficialmente al mundo como AW11. Se dice que el nombre MR2 significa “bicicleta de dos plazas en el centro del barco” o “biplaza con motor central, tracción trasera y dos plazas”. Debajo del capó, el MR2 estaba propulsado por un motor de cuatro cilindros en línea 4A-GE de 1,6 litros. Este motor DOHC, que producía 112 CV (los modelos posteriores alcanzaban los 128 CV), fue producto de la colaboración de Toyota con Yamaha. Junto con su marco liviano, el MR2 ofrecía un rendimiento estimulante según los estándares de su clase y un precio de etiqueta por debajo del de su competencia.
Visualmente, el AW11 tenía un diseño en forma de cuña, que reflejaba el espíritu de estilo automovilístico de las décadas de 1970 y 1980. Venía con faros emergentes, asientos para dos y estaba disponible como cupé y con techo en forma de T, brindando opciones para aquellos que preferían conducir con el cielo como techo. La primera generación del MR2 permanecería en producción desde 1984 hasta 1989, y sería sucedida por dos generaciones más de MR2 antes de dejar la producción en 2007. Persisten los rumores de que actualmente se está desarrollando un nuevo MR2 en Toyota, pero solo el tiempo lo dirá.
El MR2 que os muestro en las fotos pertenece a un programa de televisión, denominado acertadamente como “Ferrari del pobre”. Comenzó como un Toyota MR2 estándar de 1987, terminado en rojo y con un interior negro. En 2020, el coche fue adquirido por el equipo de The Skid Factory en Australia, que luego se dedicó a reconstruirlo por completo y convertirlo en lo que llamaron el “Ferrari del pobre”. El proceso de reconstrucción completo se cubre en una serie de nueve episodios, con dos episodios suplementarios adicionales, que ofrecen una visión única del proceso y de todo el trabajo que realmente se llevó a cabo.
El proceso de reconstrucción incluyó un desmontaje completo del motor DOHC de cuatro cilindros en línea, 1,6 litros, 4A-GE, 4A-GE, silver top para los aficionados más avezados, ahora está equipado con cuerpos de acelerador individuales, un Haltech Elite EFI, bobinas individuales y un conjunto de levas Kelford que le permiten acelerar hasta las 8.000 rpm. Este motor está acoplado a la transmisión manual original de 5 velocidades de relación cerrada que envía potencia a las ruedas traseras.
El coche ahora tiene pasos de rueda ensanchados y está equipado con un juego de llantas Enkei Big End Barrel de 15 pulgadas, calzadas con neumáticos Hankook Ventus V2 Concept 2. En el interior del automóvil encontramos aire acondicionado, asientos Sparco R100 y un estéreo Kenwood equipado con Bluetooth y función de manos libres. La suspensión se ha mejorado con amortiguadores roscados BC Racing ajustables, y también tiene una botella de expansión personalizada, colectores de acero inoxidable, un escape mejorado y un medidor de presión de combustible Go Fast Bits.
El automóvil ahora se ofrece a la venta en Berwick en Victoria, Australia, en Collecting Cars, y puedes visitar la subasta aquí, aunque es más coherente dar una vuelta por el mercado de segunda mano español, ya que quizá encontremos el MR2 perfecto sin necesidad de pagar tanto transporte.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.Un interesante proyecto, salvo que lo del “Ferrari de los pobres” está muy visto, y le correponde más al Pontiac Fiero, del cual Toyota copió descaradamente el concepto, obteniendo un mejor coche que la primera versión de aquél.