Los últimos años han estado marcados por el escándalo que se formó alrededor de los motores diésel, por la búsqueda de la eficiencia y, por supuesto, por un objetivo común de reducir las emisiones contaminantes al máximo. Mantras que Toyota hizo suyos hasta el punto de electrificar toda su gama y, además, de poner en marcha otras posibilidades como la pila de hidrógeno, que llegó en forma de un coche poco corriente y polémico, tanto por sus formas como por su precio de venta.
El Toyota Mirai fue uno de esos coches que crean ríos de tinta con su presentación. De formas raras y para muchos, poco agraciadas, escondía una tecnología innovadora y prometedora, a la par que compleja y sumamente eficiente. La pila de hidrógeno o pila de combustible, es una fórmula para movilidad que, de seguir su desarrollo, presenta unas ventajas que no tienen las baterías y que varios fabricantes, como Hyundai y Honda, han sabido apreciar.
Honda lleva varios años de adelanto frente a la coreana y su compatriota japonesa, pero esta última quiere recortar terreno y con motivo del Salón del Automóvil de Tokio presenta la segunda generación de su coche animado por hidrógeno. El Toyota Mirai se renueva por completo y a simple vista, deja atrás su extraña figura aunque tampoco entra en lo convencional y mantiene ciertos rasgos diferenciadores.
Será el próximo 24 de octubre cuando se muestre en todo su esplendor y cuando Toyota ofrezca más datos respecto al modelo. Por el momento, la marca solo ha publicado un adelanto, con unas imágenes que muestran el coche desde todos sus ángulos y algunos datos sobre medidas y eficiencia.
Por un lado, y dejando de lado el diseño que para eso están las imágenes, este nuevo Toyota Mirai es más grande. Roza por muy poco los cinco metros de largo (4.975 milímetros), con un ancho de 1.885 milímetros y una altura de 1.470 milímetros. La batalla es considerable y a buen seguro que permite un habitáculo desahogado, gracias a sus 2.920 milímetros. Además, el voladizo delantero es muy corto y cabina está algo retrasada, presentando un capó largo y bastante bajo.
“Hemos trabajado para hacer un coche que los clientes siempre quieran conducir, un coche que tiene un diseño atractivo y emocional y un rendimiento dinámico y responsivo para dibujar una sonrisa en la cara del conductor“. Yoshikazu Tanaka, ingeniero jefe del Mirai
Toyota afirma que la tecnología de pila de hidrógeno se ha revisado y mejorado para aumentar la autonomía en un 30% respecto a la primera generación. Hablamos de unos 565 kilómetros con cada carga de gas, de la que desconocemos la cantidad.
Pero no cambia sólo en estética o mejora la autonomía, bajo su nueva imagen se esconde la plataforma TNGA, la misma que conocemos de otros modelos de la marca y que destaca por su bajo centro de gravedad, o sobre todo, por haber sido diseñada para acoger diversos tipos de motorizaciones. Desde los grupos híbridos ‘marca de la casa’, hasta la pila de combustible, pasando por eléctricos a baterías.
El habitáculo también ha roto con lo visto hasta el momento, adoptando un diseño más convencional, pero no por ello poco atractivo. Lo que no cabe duda es que esta vez, no será tan polémico y los colores oscuros dan un mayor aspecto de calidad y prestancia. La banqueta trasera gana una plaza adicional y la nueva generación estará homologada para cinco pasajeros.
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Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Con ese diseño podía venderse aquí perfectamente con la L de Lexus en el frontal.
Mucho más vendible que el anterior, aunque solo será por el de diseño, imagino que el precio será alto, la producción no muy abultada y aún con esos factores a su favor a ver dónde recargas hidrógeno en este país…
Parece que por fin se han dado cuenta en Toyota que un coche de 60-70.000 euros debe parecerlo y no hacer experimentos estéticos. Estoy de acuerdo contigo: podría venderse como Lexus (de hecho, por precio, así debería haber sido desde inicio), pero claro, busca una hidrogenera.
Creo que el hidrógeno va a quedar para autobuses y camiones, me temo.