Tesla ya tiene lista su fábrica en China, o casi, y todo apunta a que comenzará la producción este mismo mes, pero todavía hay muchas cosas en el aire y existen dudas sobre cuándo cumplirán con los objetivos de producción de fin de año, debido a la incertidumbre que hay respecto a los pedidos, la mano de obra y los proveedores.

El objetivo que se tiene marcado es producir, al menos, 1.000 unidades del Model 3 por semana para finales de este mismo año, para poder surtir al mayor mercado del mundo para coches eléctricos y, al mismo tiempo, evitar los aranceles que sufren los productos extranjeros en China. Esta fábrica permitirá que la fábrica de Fremont (California, EEUU) acelere su ritmo de entregas para nuestro mercado, despejando la producción que antes iba para China.

Dicha planta china representa un apartado crucial en los planes de Tesla, pues deberá contribuir con su producción para alcanzar los 500.000 vehículos anuales que se propusieron para finales de 2019. Además, es la primera planta que Tesla monta en el extranjero y ha costado 2.000 millones de dólares. También es la primera empresa de este tipo en China con la nueva regulación, que no exige asociarse a un fabricante chino ya asentado.

La guerra comercial entre Estados Unidos y China podría afectar negativamente a su puesta en marcha, y por supuesto, al nivel de producción. De todas formas, la empresa estadounidense tiene planeado establecer un completo equipo de ingenieros en China, para desarrollar en aquel país el software para sus vehículos y de paso, reforzar su posición en el mercado asiático lanzando una oferta de 200 puestos de trabajo.

Actualmente, se encuentran en una nueva fase de trabajos de construcción en la fábrica, que darán forma a unas instalaciones que incluirán producción de baterías, un taller de producción y centro de energía, según señalan los documentos de la construcción. Las autoridades de Shanghái han ofrecido asistencia para acelerar el trabajo y China excluyó a los modelos de la marca americana del impuesto de compra del 10 % el pasado día 30 de agosto.

Mientras tanto, la marca bate sus propios récords y entre julio y septiembre ha entregado nada menos que 97.000 unidades, de los cuales 96.155 salieron directamente de la fábrica hacia su nuevo hogar. Aún así, la firma segura que son datos provisionales, porque sólo contabilizan una unidad si ha sido entregada a su propietarios y toda la documentación es correcta.

Dicha cifra supone un aumento del 1,89 % respecto al mismo período de 2018, cuando se entregaron 95.200 ejemplares. Si la fábrica de China se pone a funcionar este mes, podrían estar muy cerca del objetivo de los 500.000 coches anuales, pues el CEO de la compañía, Elon Musk, ha estimado que si todo sigue como hasta ahora, se habrán entregado unas 400.000 unidades al cierre de este año.

Por el momento, las ventas en China han aumentado un 98 % en los primeros siete meses del año, gracias a la enorme demanda del Tesla Model 3, según afirma LMC Automotive.