Las empresas de preparaciones han conseguido una estabilidad plausible gracias a las reprogramaciones y a la venta de piezas de alto rendimiento que ayudan a estas a alcanzar algún caballo más en los coches de calle. Este pequeño mercado, que hasta en nuestro país lleno de trabas para la homologación de estas preparaciones, ha conseguido prosperar. Con la nueva era de vehículos eléctricos, además del reto de adaptarse, hay marcas que les ponen nuevas trabas, solo Dodge podrá modificar sus vehículos eléctricos.
El CEO de Dodge, Tim Kuniskis, y su equipo, saben que aproximadamente la mitad de la base de clientes de la marca modifica sus vehículos, y Dodge no quiere perder a estos clientes en la era eléctrica. Con ese fin, el fabricante de automóviles ha revelado un ejemplo del concept en el SEMA Show del Dodge Daytona SRT y ha demostrado que el automóvil se puede tener con varios niveles de potencia. Los futuros clientes también podrán mejorar el rendimiento de sus vehículos a través de las actualizaciones Direct Connection eStage 1 o eStage 2.
Como se prometió, el Dodge Charger eléctrico se puede tener con nueve niveles diferentes de potencia. El modelo base, con su sistema de 400 V, produce 455 CV, y si se actualiza a la eStage 1, la potencia ascenderá a los 495 CV, mientras que la actualización eStage 2 aumentará a 535 CV. El modelo superior al anteriormente citado, cuenta con 590 CV, mientras que con las actualizaciones eStage 1 y eStage 2 que mejoran el automóvil hasta los 630 CV y 670 CV, respectivamente. Los detalles del modelo tope de gama de 800 V aún no se han desvelado, pero independientemente de la versión que tengas, Dodge no permitirá que los preparadores desbloqueen este rendimiento adicional, como lo está haciendo Ford con el último Mustang.
La aspiración de Dodge es que solo ellos puedan modificar sus automóviles
Como dijo Kuniskis a los compañeros de Carcoops, “No queremos bloquear los autos y decir que no puedes modificarlos, solo queremos bloquearlos y decir, ‘modificadlos a través de nosotros para que sepamos que se hizo bien’”. Esto se puede ver desde dos puntos de vista, la marca, al fin y al cabo, protege al cliente, evitándole malos tragos con preparadores con poca experiencia que puedan averiar sus vehículos, asegurándoles poder modificarlos con la facilidad que da simplemente una visita al concesionario.
Por otro lado, esto choca con los preparadores sobradamente preparados (valga la redundancia), que son capaces de hacer el mismo (incluso en algunos casos mejor) trabajo que los concesionarios. Estos preparadores individualizan la unidad para el usuario final, adaptándola a las peticiones del cliente (dentro de unos parámetros), y revisándola previamente para saber si las peticiones son alcanzables. Al final, estos preparadores se dedican a una sola unidad, mientras que las eStages son genéricas.
Kuniskis también explicó que los concesionarios perderán ingresos por el servicio y las reparaciones a medida que los vehículos eléctricos de bajo mantenimiento ganen popularidad, y ofrecer actualizaciones de vehículos eléctricos a través de estos distribuidores ayudará a mantenerlos a flote. Naturalmente, el CEO es consciente de que algunos intentarán piratear el sistema para mejorar el rendimiento, pero se han impuesto electrónicamente fusibles ligados al VIN del vehículo que dificultarán que preparadores externos puedan modificar su electrónica.
Si el resto de marcas siguen esta tendencia pueden poner en serios problemas a las empresas de preparaciones a nivel mundial
Que solo Dodge pueda modificar sus vehículos eléctricos, en nuestro país, no será un gran problema debido a la baja cantidad de vehículos de la marca en circulación. Pero si el resto de marcas se unen a la tendencia, este pequeño mercado podría tambalearse. De todas formas, en otras industrias se ha intentado limitar de la misma forma la electrónica de algunos aparatos y la ingeniería inversa ha acabado encontrando la manera de conseguirlo. El problema final recae en el cliente, que se ve en la encrucijada de haber adquirido un producto y no poder elegir libremente qué hacer con él.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS