Škoda ha presentado la idea de lo que sería un renacimiento de su autocaravana/furgoneta 1203 como parte de su proyecto “Icons Get a Makeover” (algo así como “Los iconos logran un cambio de imagen”). La versión moderna y renderizada del Škoda 1203, un popular vehículo comercial producido para multitud de propósitos durante casi 30 años, fue creada por Daniel Hájek, un empleado checo de la firma de Mladá Boleslav. En su día a día, Hájek no diseña coches, sino que se encarga de crear interfaces de usuario para los modelos de la marca.
Su visión, representada a través de bocetos conceptuales, es la de una nueva autocaravana 1203 con un techo emergente basada en una plataforma existente del Grupo Volkswagen, en lugar de ser un renacimiento retro desde cero. El hombre, de 31 años, eligió el modelo 1203 porque sus abuelos tenían uno en su jardín, y lo mantuvieron durante bastante tiempo. De hecho, tuvo sus primeras experiencias detrás del volante de esa misma unidad, conduciéndola por la granja de su familia cuando tenía 15 años; si es recinto es privado, no hay problema legal en hacerlo.
“Quería que mi estudio dejara claro que este es el mismo vehículo, pero no que fuera demasiado retro. Diseñé un vehículo moderno que rinde homenaje a la leyenda”, explica Hájek. El estilista también pensó en las posibles partes mecánicas, ya que el nuevo 1203 (si alguna vez se fabrica) tomaría prestada la arquitectura de la furgoneta mediana del grupo, la Volkswagen Transporter, aunque también podría ser “fácilmente” un modelo “totalmente eléctrico”. Pensemos también que la firma de Wolfsburgo tiene intención de revivir su icónica T1 en formato de cero emisiones.
El proyecto “Icons Get a Makeover” tiene como objetivo hacer que los diseñadores de Skoda hagan un repaso histórico de sus modelos para hacer interpretaciones modernas de sus clásicos
Aunque Hájek es un diseñador de interfaces de usuario, en el interior, el salpicadero minimalista se basa en líneas horizontales, y ni siquiera viene equipado con su propio sistema de información y entretenimiento muy extrañamente. “La idea es que el conductor utilice su propio dispositivo, como un smartphone o una tablet, para acceder a esta información”, explica el empleado de la marca. La única pantalla que hay a bordo es la que está tras el volante –de dos radios–, haciendo de cuadro de instrumentos y de sistema de infoentretenimiento según la ocasión lo requiera.
Desafortunadamente, Škoda no ha expresado ningún deseo de producir algo como esto a pesar de que ha sido diseñado para ser viable como un producto real, pero sería interesante verlo en los concesionarios. “Hablé de ello con mis colegas y me dijeron que, si tengo experiencia con el 1203, podría intentar reimaginarlo para el nuevo milenio”, mencionó Hájek. “Pero también creo que un vehículo como este sería fantástico para la marca Škoda hoy”. De hecho, Hájek cree que un vehículo como este encajaría perfectamente en la alineación actual de la compañía checa.
Aunque la Škoda 1203 no alcanzó el renombre internacional del microbús de Volkswagen, para los checoslovacos es un icono. Lanzada en 1968, fue vendida como ambulancia, coche fúnebre, furgoneta de reparto y más; era una máquina omnipresente en las calles del país antes de la disolución pacífica en la República Checa y Eslovaquia.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS