Hongqi es una de las compañías automotrices mejor establecidas de China y existe desde 1958. Mientras tanto, Silk-FAW se desarrolló con el objetivo específico de fabricar vehículos deportivos de alto rendimiento y nuevas energías. Bien, el Silk-FAW Hongqi S9 es la forma de tener en el mismo paquete todo el prestigio del gigante asiático junto con la tradición italiana de hacer llamativas carrocerías.

Presentado por primera vez en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 2019, el Hongqi S9 ha sufrido algunos cambios. El diseño general se ha simplificado por completo, y la pintura roja ha reemplazado al tono azul original. Eso es lógico, ya que “Hongqi” significa “bandera roja”. Y también será un coche bastante especial, dado que, aparentemente, tan solo 99 unidades serán construidas a un precio de partida de 1,2 millones de euros. Pero no pienses en este coche como una cortina de humo para generar titulares.

El Silk-FAW Hongqui S9 no ha sido desarrollado íntegramente en China, puesto que, como mencionábamos al principio, cuenta con gérmenes italianos. Para empezar, la criatura será fabricada en Italia por la joint-venture dominada por el gigante FAW, dueño de Hongqi. Y por otra parte, el diseño es obra de Walter de Silva, el mismo que estuvo al mando del estudio de diseño de Alfa Romeo, SEAT, Audi y Volkswagen durante varios años. E incluso rediseñó el Lamborghini Miura en 2006 a través de un prototipo.

Desde 1958, Hongqi provee los coches oficiales para los más altos dignatarios del gobierno chino, así como para todos aquellos que deseen un Rolls-Royce de fabricación nacional

“Diseñamos tanto las formas y como las superficies técnicas con pericia hasta alcanzar el punto de máximo equilibrio entre aerodinámica, proporciones y belleza”, dice de Silva. “No se dejó ningún detalle al azar para completar la forma de la carrocería del Hongqi S9 con un lenguaje estético de líneas esenciales y dinámicas. El resultado final revela un estilo atlético atemporal que define la esencia de la belleza”. Como puede verse en la galería, el Hongqi S9 presenta una silueta muy elegante y se ve muy europeo.

Bajo la perfilada piel, hay un sistema híbrido enchufable que se combina con un propulsor de combustión interna, concretamente una unidad V8 turboalimentada de tamaño y origen desconocido que, en conjunto, entregan 1.419 CV (1.044 kW). La información es escasa por el momento, pero parece ser que el S9 podrá alcanzar los 100 km/h desde parado en solo 1,9 segundos, mientras que la velocidad máxima queda cifrada en 402 km/h y la autonomía eléctrica en unos 40 kilómetros (pendiente de certificar).

La carrocería presenta un llamativo tono rojo que se combina con fibra de carbono expuesta en algunos de los componentes visibles. El S9 también cuenta con ventanas electrocrómicas inteligentes que varían en la intensidad del tinte para mejorar el consumo de energía a la hora de hacer uso del climatizador. Porque no solo busca ser un vehículo que quite el hipo cada vez que pises el acelerador, también busca ser eficiente en su cometido y servir como un medio de transporte con el que poder ir por la urbe.

Las primeras unidades del Silk-FAW Hongqi S9 llegarán a sus clientes a comienzos de 2022, cuando comience la puesta en producción del modelo en las instalaciones que la compañía posee en Módena, Italia. El objetivo de la empresa conjunta es desarrollar coches para los mercados globales, por lo que podríamos esperar que algunos modelos con el sello Hongqi (los más mundanos que no incluyen superdeportivos) lleguen a Europa en algún momento de esta década, si es que la marca se presenta aquí.

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