El máximo responsable de Audi ha sido detenido después de una vista ante un juez. Existe riesgo de que el sospechoso obstaculice la acción de la fiscalía de Munich destruyendo o alterando pruebas en el contexto de una investigación por el fraude de las emisiones de los motores diésel.
La situación de Rupert Stadler es complicada, ya que es uno de los 20 investigados adicionales en una ampliación de la causa del Dieselgate en Alemania. Su domicilio ya fue objeto de inspección, y su posición como alto directivo de Audi le coloca peligrosamente cerca de los responsables de la mayor estafa del automóvil por parte de un fabricante europeo.
No existe en este momento respuesta oficial por parte de Audi, más allá de confirmar el arresto esta mañana y hablar de presunción de inocencia. Cierto, hasta que no sea condenado, es presunto. Otro miembro del consejo de administración en situación delicada es Bernd Martens, responsable de compras de Audi, según una fuente de Reuters. Su domicilio también fue objeto de registro por parte de los investigadores.
La semana pasada Volkswagen AG reconoció -como empresa- su responsabilidad en el Dieselgate, aceptando una sanción de 1.000 millones de euros impuesta por un tribunal de Braunschweig (Alemania). Altos directivos de Volkswagen y Audi tienen soplando en sus nucas a los investigadores alemanes, ya que van más despacio que los estadounidenses.
Al otro lado del charco, Oliver Schmidt, director general de la oficina de Medio Ambiente e Ingeniería de Volkswagen North America, cumple una condena de siete años de cárcel. Robert Liang, un ingeniero que ayudó a esclarecer lo ocurrido declarándose culpable, tiene una condena de 40 meses por delante.
Por otra parte, están imputados -y reclamados por la justicia estadounidense- Martin Winterkorn, CEO de Volkswagen hasta que estalló el escándalo, y los señores Heinz-Jakob Neusser y Jens Hadler, encargados de desarrollo de motores; Richard Dorenkamp, especializado en motores diésel para EEUU, y Bernd Gottweis y Jürgen Peter del departamento de calidad. Otro de los reclamados es Giovanni Pamio, alto directivo de Audi, retenido por las autoridades alemanas desde julio de 2017 y en trámites para ser extraditado. El resto de encausados con nacionalidad alemana no serán extraditados si no abandonan Alemania.
La teoría de que un grupo de empleados y mandos intermedios montaron la estafa de los motores diésel cada día se sostiene menos. La alta dirección lo sabía, la alta dirección dio instrucciones, y la alta dirección no hizo nada por evitarlo hasta que la evidencia fue imposible de disimular. En septiembre se cumplirán tres años del estallido del escándalo, cuando la Environmental Protection Agency (EPA) de Estados Unidos emitió una NoV, es decir, una notificación de violación de las leyes ambientales federales por parte de Volkswagen North America.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.Hombre, después de casi un lustro pocas pruebas quedarán por destruir, so hipócritas. Lo que no sería mala idea es que su gobierno y su justicia metieran sus falacias a quienes yo les diga por donde yo les diga.