Renault y Nissan siguen arrastrando las consecuencias del escándalo surgido por culpa de su ex CEO, Carlos Ghosn, a lo que debemos sumar los diferentes avatares que han acontecido, como la caída de ventas de algunos segmentos y la pandemia del virus COVID-19. Así, Nissan valora determinados escenarios para poder salir adelante, mientras que Renault irá reduciendo paulatinamente su costos con el mismo objetivo.
Uno de esos recortes ya lo hemos conocido y se centra en la retirada de modelos con motor de combustión de China, pasando a ofrecer únicamente vehículos con motor eléctrico. Un paso al frente de una marca que lo quiere apostar todo por la electrificación de tal forma, que afectará a la quinta generación del Renault Mégane, uno de sus coche más vendidos. Pero los recortes no se quedarán ahí, ya que al parecer, el Renault Scénic, el Renault Espace y el Renault Talisman tienen los días contados.
La firma francesa presentará a finales de mayo sus planes industriales, donde detallará cómo tienen intención de afrontar la dura crisis que se avecina y como pretenden recortar 2.000 millones de euros en costes en los próximos tres años. Casi a la par se publicarán también los planes de Nissan, que deberían incluir su retroceso en el mercado europeo y su apuesta por Estados Unidos. Japón y China.
Según apuntan desde Reuters, una fuente desde la marca ha comentando que “el proyecto aún no está escrito en piedra, pero el Espace, el Scénic y el sedán Talisman ya deberían considerarse desechados del futuro programa de producto, es prácticamente un hecho que estos modelos se detendrán”. Modelos todos ellos cuyas ventas se han visto especialmente afectadas por el auge de los SUV, algo que la misma fuente de Reuters ha afirmado diciendo que “en resumen, menos monovolúmenes y sedanes y un enfoque en crossovers y SUV”.
La nota negativa más importante es la retirada del mercado del Renault Espace, uno de los modelos más pioneros de la marca aparecido en la década de los 80 y que ha sido capaz de convencer a 1,3 millones de conductores desde su lanzamiento. Sin embargo, el auge de los SUV le ha robado cerca del 21 % de las ventas, a pesar de su transformación en un pesudo crossover monovolumen. La retirada de este modelo, junto al adiós de su hermano pequeño, el Scénic, dejará lugar a una nueva generación del Renault Kadjar fabricada en España, con cinco y siete plazas. Así lo afirman dos fuentes desde la marca.
El abandono de la línea de montaje de estos modelos junto al Renault Talisman, afectará a la planta que la marca tiene en Francia, concretamente en Douai, pero ya hay planes para dichas instalaciones, donde se ensamblarán dos nuevos vehículos basados en la plataforma eléctrica de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.
También se planea aumentar la rentabilidad de la alianza con Nissan y Mitsubishi a base de una mayor sinergia entre las marcas, venta de activos inmobiliarios y cerrar operaciones en mercados con pérdidas.
Cabe destacar que hace unos años, el futuro del automóvil estaba en el monovolumen. Al igual que ocurre ahora con los SUV, los monovolúmenes fueron el coche de moda hace un par de décadas y comenzaron a desarrollarse todo tipo de modelos con perfil de monovolumen. Incluso deportivos de altos vuelos y modelos compactos, como se pudo ver con la segunda generación del SEAT León y con el Peugeot 307 y Peugeot 308 de primera generación. Incluso las dos primeras ediciones del Mercedes Clase A estaban influenciadas por el auge de los monovolúmenes.
Ahora nadie quiere un monovolumen y sus días en el mercado están contados, aunque como coche familiar su modularidad suele ser mejor que la de un SUV. Además, Renault tiene una gama de modelos espectacularmente grande, que ronda los 50 modelos entre todas las marcas que forman el Grupo Renault (la propia Renault, Dacia, Samsung Motors, Lada y Alpine), una situación que requiere de estudio para reducir ese número y aumentar la rentabilidad.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Yo tengo la teoría que estética aparte (la de los SUV ciertamente es más atractiva, a mucha gente le parecen los monovolumen como más de “señora”), la peña se ha dado cuenta con el tiempo que la peor accesibilidad mecánica que tienen los monovolúmenes por tener el motor “bajo el salpicadero” casi para poder tener ese voladizo delantero tan corto es un problema a largo plazo, en forma de mayores costes de mantenimiento en las revisiones (más tiempo de mano de obra)… Si encima tenían chasis en forma de sandwich como el antiguo Mercedes clase A tienes el doble combo,… Leer más »
Todo lo que te puedes ahorrar en minutos de mano de obra por esa razón, lo vas a palmar en consumo, neumáticos, frenos, etc.
El primer motivo por el que se compran los SUV es por el diseño. Dudo mucho que haya una fracción relevante de gente que crea que va a ahorrar en el mantenimiento respecto a un monovolumen.