Que Hyundai trabajan a destajo en el desarrollo de su tecnología eléctrica no es ninguna novedad, como tampoco lo es que tienen en mente poner en circulación versiones N de sus coches eléctricos. Y habiendo probado un par de ellos, ciertamente, esos coches eléctricos, adornados con la letra N, pueden ser auténticas bestias. Si por algo destaca actualmente Hyundai, es por la evolución de sus productos, por su actual gama de versiones deportivas y por haber sido una de las pocas marcas que ha sido capaz de poner contra las cuerdas a Toyota con su tecnología híbrida.

Ahora, la electricidad será su carta de presentación y el Hyundai Ioniq 5 la puta de lanza de su actual ofensiva, un coche que ya se ha ganado el respeto de muchos y, entre otras cosas, premios como el Motor1.com Start Award for EDitor’s Choice o el Wold Car of the Year. Dos galardones que dan una imagen de las bondades del Ioniq 5 y que, seguramente, se queden cortos cuando aparezca el Ioniq 5 N, un automóvil que promete ser una bomba en prestaciones. No en balde, cabe recordar que el señor Albert Biermann, ex BMW M, es quien dirige los caminos de Hyundai N desde 2014.

Cuando el Hyundai Ioniq N llegue a producción, será la primera vez que la firma surcoreana ponga en circulación un eléctrico de altas prestaciones adornado con su letra mágica. De esta forma, debería convertirse en un devorador de curvas insaciable, mediante un duro trabajo en el chasis y en otros componentes. Un deportivo no es simplemente un coche potente, de hecho hay coches que no son potentes, pero sí son deportivos. En el caso del Hyundai Ioniq 5, hablamos de un coche muy potente, pero no de un deportivo y es ahí donde la división N está trabajando desde hace más de un año y hemos visto decenas de imágenes junto a infinidad de artículos especulando sobre el futuro modelo, cosas que no podremos contrastar hasta que el coche sea desvelado finalmente en 2023.

Una de las cosas que no sabemos con certeza, al menos de momento, tiene que ver con el apartado mecánico. Se espera que adopte en mismo tren motriz del Kia EV6 GT, pues ambos coches comparten la misma plataforma. La versión más potente del Ioniq 5 tiene dos motores eléctricos que generan 225 kW (306) CV y 605 Nm de par, pero el Kia EV6 GT alcanza los 430 kW (585 CV) y los 740 Nm de par, siendo capaz de completar el 0 a 100 km/h en 3,4 segundos. Sin embargo, uno de los rumores apunta a un aumento de potencia, rondando los 600 CV en el caso del Hyundai Ioniq 5 N. Lo que sí sabemos, es que se tiene intención de introducir un sistema que simule un cambio de marchas, como el que está desarrollando Lexus para su deportivo eléctrico, aunque en este caso será imitando a un cambio automático de doble embrague. El hecho de tener dos motores eléctricos, uno sobre cada eje, permite que el reparto de par y el control de la adherencia sea mucho más fácil de gestionar y además, permite un mejor reparto de par vectorial, por eso no es de extrañar que muchos apuesten por la inclusión de un modo drift, para ir de lado cuando el conductor quiera.

La autonomía de la variante más potente se sitúa, según datos oficiales, en 430 kilómetros, una cifra que, obviamente, se verá recortada en el Hyundai Ioniq 5 N, aunque el Kia EV6 GT homologa 424 kilómetros.