El nombre “Tricolore” apareció por primera vez en 2010 sobre un Pagani Zonda para celebrar el 50 aniversario de los Frecce Tricolori (“Flechas Tricolores”), el escuadrón de vuelo acrobático de la Fuerza Aérea Italiana. Ahora, una década más tarde, el fabricante italiano vuelve a honrar a los soldados del aire con una nueva edición especial del que solo se fabricarán tres unidades, el Pagani Huayra Tricolore.

La última edición especial del Pagani Huayra presenta una nueva carrocería inspirada en el avión a reacción de Frecce Tricolori, el Aermacchi MB-339A PAN. Centrándose en la aerodinámica, el Huayra Tricolore presenta un difusor delantero más pronunciado, con un perfil aerodinámico completamente renovado para conseguir que la máxima carga aerodinámica funciona junto con un nuevo parachoques con extractores de aire laterales diseñados para maximizar la eficiencia del intercooler. En la parte de atrás, el difusor se ha optimizado aún más.

Para compensar el aumento de la carga aerodinámica en la parte delantera, el Huayra Tricolore también hace gala de un alerón integrado en la zaga para formar un único componente de fibra de carbono. El diseño de los soportes está inspirado en la aleta de cola del icónico caza a reacción italiano, con un número que emplea la misma tipografía utilizada para numerar el avión de la patrulla que representa a los tres principales líderes de la formación. Estos son el 0 (para el comandante), el 1 (para el jefe de la formación) y el 10 (para el solista).

Otras señales de diseño inspiradas en la aviación incluyen unas llantas de aleación con diseño de turbina y marcos de aluminio anodizado en las tomas de aire laterales y los faros delanteros

En el interior, la temática aeronáutica continúa haciendo acto de presencia. Todas las piezas de aluminio se han hecho de aleaciones de grado aeroespacial, mecanizados a partir de palanquilla y anodizados en un distintivo color azul. Tallada en un solo bloque de aluminio y carbono, la perilla del cambio se expone a través de un centro de control numérico de cinco ejes y se pule a mano con un tratamiento transparente especial. Cada elemento se ha rediseñado para ahorrar peso, incluidas las alfombrillas, que están hechas de materiales compuestos.

Los asientos, por su parte, están tapizados en dos tonos de blanco y azul que hacen omisión al habitáculo del Zonda Tricolore, con inserciones de cuero con franjas blancas, rojas y verdes que rinden homenaje al avión de la patrulla. El emblema del Frecce Tricolori incrustado en el cinturón de seguridad de cuatro puntos y el reposacabezas, así como un anemómetro en el centro de la consola que detecta la velocidad de circulación aire desde el tubo de Pitot que hay ubicado en el capó delantero completan los adornos interiores.

La última versión del motor V12 biturbo de origen Mercedes-AMG produce 840 CV y 1.100 Nm, y como siempre, se asocia a una caja de cambios secuencial de siete velocidades con diferencial electromecánico. Por su parte, el chasis está hecho de Carbo-Titanium y Carbo-Triax, cortesía de Pagani. Ambos materiales compuestos hacen una mejora significativa en la rigidez, mientras que la geometría de la suspensión, con sus propios amortiguadores controlados electrónicamente, y la aerodinámica activa, aseguran un rendimiento ejemplar ante cualquier condición.

Como buen Pagani, la extrema exclusividad tiene un precio, y en el caso del Huayra Tricolore es de 5,5 millones de euros antes de impuestos. Y al igual que el Zonda Tricolore, probablemente, será una de las últimas variantes del superdeportivo en el que se basa. Si bien está programado que el Huayra R aterrice en enero de 2021, Pagani afirma que está reduciendo la producción y que tiene un sucesor del Huayra en proceso, pero como su predecesor, este podría vivir durante muchos más años siempre que haya clientes que soliciten algún tipo de reconstrucción.

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