El motor de combustión interna no tiene mucho mayor recorrido. Con las normativas anti polución cada vez más estrictas, los fabricantes se ven obligados a hacer auténticos malabares para homologar las motorizaciones gasolina y diésel. Por esta razón, están proliferando los anuncios de marcas que cierran sus centros enfocados a este tipo de motores. Además, con las miras puestas en la prohibición de plantas motrices que funcionan con combustibles fósiles en unos 15 años y con unos márgenes de beneficio por coche cada vez más escuálidos, las inversiones millonarias tocan destinarlas a lo que interesa: lo híbrido y eléctrico.
En esta línea, Hyundai fue de las primeras en anunciar que dejaría de invertir en la combustión interna, dejando morir lentamente estos motores de cara a 2035, fecha en la que en Europa, por ejemplo, se prohibirá su venta. Siguiendo su estela, se ha conocido que Nissan podría hacer lo mismo, dejando un margen de desarrollo para Estados Unidos.
Fabricantes como Hyundai ya han anunciado que cesarán el desarrollo de motores de combustión, convirtiendo estas plantas en centros para la investigación y desarrollo de motores eléctricos
El portal de noticias NIKKEI ha publicado un artículo en el que desvelan que el fabricante nipón podría acabar con el desarrollo de motores de combustión interna salvo para el mercado estadounidense, ya que en los SUV y las Pick up sería más difícil aplicar la electrificación completa debido a que al estar pensados para arrastrar una gran carga, la autonomía eléctrica se vería seriamente reducida.
Nissan, por su parte, no se ha querido pronunciar al respecto, pero teniendo en cuenta la nueva normativa Euro 7, que entrará en vigor en 2025, el coste de investigación y desarrollo de unos motores cuyo margen de mejora es muy escaso, es difícil de justificar. Por otra parte, si se llega a hacer efectiva la prohibición en un futuro a largo plazo de la combustión interna, los próximos años serán cruciales para que los fabricantes se pongan las pilas. En este aspecto, los gigantes de la automoción están dando pasos en la dirección de simplificar sus plataformas para vehículos eléctricos a fin de reducir costes de producción y tiempo de desarrollo.
Tanto el grupo Stellantis como el grupo Volskwagen están en el proceso de implantación de nuevas plataformas modulares que cubrirán todo el rango de vehículos disponibles con mucho menor coste. La diferenciación mecánica, por tanto, será mucho menor
Así las cosas, si esto fuera cierto, Nissan, de todo el dinero invertido el año pasado en investigación y desarrollo, desviaría la mayor parte hacia los motores eléctricos, dejando una pequeña parte para los motores de combustión del mercado estadounidense y los motores híbridos. Por su parte, los motores existentes de gasolina recibirían actualizaciones hasta el final de su vida comercial con el objetivo de adaptarse a las normativas que están por llegar.
En cuanto a la situación actual de los coches eléctricos, el año pasado se vendieron 15 veces menos que sus equivalentes de combustión, pero esto podría cambiar de cara al año 2033. Según la empresa de investigación británica LMC Automotive, para ese año está previsto que se inviertan los papeles y que los vehículos eléctricos superen a los de combustión en un 20%. De modo que la dirección a seguir está muy clara.
Francisco Jiménez
Ingeniero mecánico adicto a todo lo que queme gasolina… y por qué no decirlo, también de lo eléctrico. Mi meta es no dejar nunca de aprender la técnica que rodea a la automoción y si ya puedo transmitir lo poco que sepa, tanto mejor. Sí, soy de esos que no recuerdan muy bien los nombres de las personas pero jamás olvidan qué coche tienen.COMENTARIOS