Con motivo del Concours d’Elegance de Pebble Beach en Monterrey (California), muchos son los fabricantes que presentan nuevos modelos. Entre ellos se encuentra esta curiosa barqueta neo-retro de Mercedes-Benz. Se llama EQ Silver Arrow y, como bien indica el nombre, homenajea a las míticas flechas plateadas en un formato electrificado.
Quién no recuerda los monoplazas de los años treinta y cincuenta de la firma de la estrella, aquellos modelos entre 1934 y 1939, así como en 1954 y 1955 cosecharon multitud de éxitos -y una gran desgracia en ese último año-. El EQ Silver Arrow es un tributo al W125 Rekordwagen de 1937, una máquina de doce cilindros en V y 725 CV que fue capaz de alcanzar los 432,7 km/h en las vías públicas, concretamente en la autopista A5 que discurre entre Frankfurt y Darmstadt. Este récord se mantuvo vigente hasta noviembre de 2017.
Rudolf Caracciola, piloto del W125 Rekordwagen, ya había alcanzado en 1936 los 372 km/h a bordo del modelo anterior
Donde el modelo original contaba con un enorme motor de gasolina, el EQ Silver Arrow está impulsado por un motor eléctrico y una avanzada batería plana de 80 kWh que logra entregar 750 CV, consiguiendo una autonomía estimada superior a los 400 kilómetros según el ciclo WLTP, mucho más realista que el vigente NEDC. Con este silencioso poderío, el coche es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 250 mph, 402,3 km/h al cambio métrico.
Dinámicamente, los frenos cuentan con una ayuda extra gracias a unos spoilers traseros que se elevan de forma automática al pisar el pedal izquierdo. Tanto el difusor delantero como el trasero son plenamente funcionales para garantizar el mejor rendimiento aerodinámico sin comprometer las bellas líneas exteriores. Por su parte, la cabina del conductor se abre a través de un sistema corredizo hacia delante.
El exterior es elegante y futurista con su pintura plata Alubeam, buscando la “claridad sensual”. El resultado es un monoplaza fabricado en fibra de carbono de 5,30 metros de longitud. Buscando que nos vayamos acostumbrando con la nueva marca eléctrica de Mercedes-Benz, los logotipos “EQ” se integran a modo de bajorrelieve en una tonalidad azulada. Sin embargo, un elemento que llama especialmente la atención son las llantas de 168 radios, de 24” en el eje delantero y de 26” en el trasero.
Si echas de menos el rugido del motor, desde el volante se puede configurar el sonido para imitar al de un Fórmula 1 actual o al de un V8 de AMG
Si el exterior mantiene las reminiscencias clásicas de hace ocho décadas, el interior nos traslada unos cuantos años al futuro. Los materiales son tradicionales, como el cuero, el aluminio cepillado o la madera de nogal maciza, y se combinan en un diseño moderno donde se añade una pantalla panorámica curva que sirve de panel de instrumentación. En ella, se proyectan imágenes tridimensionales en el que puedes pilotar las flechas históricas en un circuito virtual o visualizar el carril de la calzada en el que se es posible la carga por inducción.
Al igual que en la mayoría de los coches conceptuales, probablemente nunca veremos en las calles el EQ Silver Arrow como un modelo de producción. El EQ Silver Arrow representa una visión interesante del futuro de una empresa que siempre parece tener un ojo firmemente fijado en su pasado largo y célebre. Sin embargo, lo que sí veremos será su tecnología eléctrica en otros modelos más “mundanos”.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS