El salón del automóvil de Ginebra suele ser un lugar donde los fabricantes europeos muestran sus mejores galas, aunque los último han sido menos prolíficos y se han registrado muchas ausencias. Sin embargo, los presentes del evento suizo pretenden hacer olvidar esas faltas con mucha potencia y elevadas prestaciones.

Volkswagen, por ejemplo, estaría presente en el nuevo Touareg R, el Golf GTI y el Golf GTD. CUPRA llevará el nuevo León y León de carreras, junto al CUPRA e-RACER, el eléctrico de competición con más de 600 CV. Honda dará a conocer leves mejoras en el Civic Type R y un espectacular artefacto llamado Czinger 21C con propulsor híbrido y fabricación mediante impresión 3D dará la nota excéntrica. Obviamente estos son algunos ejemplos de los que verán los asistentes , quienes no deberían pasar por alto el stand de Mercedes.

La compañía Alemana presenta internacionalmente el Mercedes- AMG GLA 45 4MATIC, la versión más prestacional del recién renovado SUV de tracciçon delantera. Versión que en España sólo estará disponible en su acabado más completo y con el motor más potente, mientras que en otros mercados tendrá una opción “de acceso”, pues así entre comillas porque hablamos de un automóvil con 387 CV.

Cuatro cilindros turbo y una potencia específica de 210 CV

Si de algo ha presumido Mercedes en sus AMg más pequeños, ha sido de tener el propulsor de cuatro cilindros fabricado en grandes series más potente del mercado. La primera generación de estas pequeñas bombas alemanas era todo un prodigio técnico, pero la segunda generación presentada y estrenada por el nuevo Mercedes-AMG A45 lo es mucho más. Un bloque 2.0 con turbo de doble entrada de nuevo desarrollo para los modelo compactos de la marca que llega a 421 CV y 500 Nm de par en su versión más potente, la única que llegará a España, acoplado al cambio automático de doble embrague AMG Speedshift DCT 8G. Se trata de un propulsor que cambian sustancialmente respecto al usado por el Mercedes-AMG GLA 35.

De entrada, su posición en el vano motor es diferente. El bloque se gira 180 grados en torno a su eje vertical, dejando el turbo y el colector de escape detrás del motor, justo delante del mamparo que separa el vano del habitáculo. De esta forma, el sistema de admisión queda delante y además de una mejor respiración del motor (conductos más cortos y menos cambios de dirección de los gases), permite un diseño delantero más plano, con las ventajas aerodinámicas que ello conlleva. El turbo también es diferente, con nuevos rodamientos que reducen la fricción dentro del turbo y le permite llegar hasta las 169.000 rpm y soplar a 2,1 bares de presión.

El sistema de inyección funciona en dos etapas, directa e indirecta, con una presión de trabajo de 6,7 bares. Al mismo tiempo, la refrigeración del motor cuenta con elementos sobredimensionados y además, puede regular la temperatura de la culata y el bloque por separado y a distintos niveles (evita autoencendido y mantiene el bloque a una temperatura óptima). También cuenta con dos bombas de agua, una mecánica para la culata y una segunda bomba eléctrica de alto rendimiento para el bloque de cilindros.

Que sea un cuatro cilindros no le hace perder caché dentro de AMG y al igual que los salvajes V8 biturbo, este 2.0 se fabrica totalmente a mano en la plata que AMG tiene en Affalterbach. Su montaje se realiza en una línea de fabricación que usa un nuevo concepto que combina el famoso “One man.One engine” con los métodos de la industria 4.0 en cuestiones de ergonomía, sostenibilidad, eficiencia o control de calidad.

Tracción total, suspensión regulable y unos frenos “gordos”

Los compactos de tracción delantera se convierten en tracción total para poder gestionar con eficiencia el torrente de potencia que suministra el cuatro cilindros turbo. Recordar que a España llegará solo la versión de 421 CV, el Mercedes-AMG GLA 45 4MATIC+ S, pero en otros mercados también se ofrecerá en la variante “normal” de 387 CV.

Así, se recurre al sistema totalmente variable con el llamado AMG Torque Control (control de reparto de par) que forma parte del nuevo engranaje trasero. Incorpora dos embragues de discos de regulación electrónica combinados con dos semiejes, que reparten el par entre los ejes y además, entre las ruedas traseras, de forma electromecánica. Para su funcionamiento se tiene en cuenta los datos obtenidos respecto al número de revoluciones de las ruedas, posición del pedal del acelerador, ángulo del volante, velocidad de marcha, aceleración transversal y aceleración longitudinal. También se tiene en cuenta el programa de conducción seleccionado y los ajustes del sistema AMG Dynamics (sistema integrado de control de agilidad).

La adopción de la amortiguación regulable de AMG es una de las partes importantes en este SUV de altas prestaciones. La regulación es totalmente automática, siempre dependiendo del estado de la calzada, de las situaciones de conducción, de las reacciones de cada rueda por separado y por supuesto, del modo de conducción seleccionado. Además, diversos componentes del tren de rodaje se fabrican con aluminio para mejorar reacciones y reducir el peso.

El Mercedes-AMG GLA 45 4MATIC+ S, la versión que llegará a España, monta enormes discos de freno con pinzas fijas de seis pistones delante, que estarán pintadas de color rojo.

Mayor rigidez de carrocería, nuevo trabajo aerodinámico

Como cabe esperar, la carrocería se ha visto reforzada desde la base: el chasis monocasco. Hay una placa de aluminio atornillada bajo el motor (llamada “placa de empuje”) aumenta la rigidez a la torsión de toda la sección delantera. Se suman unos tirantes diagonales tanto delante como detrás en los bajos del coche que reducen la torsión longitudinal y transversal. Así se consigue una mayor precisión de trazada, mayor control de los movimientos del coche y una mayor velocidad de paso por curva.

Estéticamente monta detalles específicos como llantas, calandra, taloneras o colores, pero destaca por el añadido de algunos elementos con función aerodinámica. Las tomas de aire son más grandes, para favorecer el suministro de aire al motor y frenos, el frontal tiene un nuevo splitter e incluso las llantas de 19 pulgadas se han diseñado teniendo la aerodinámica en mente. No falta difusor trasero o el alerón sobre el techo.

Al igual que ocurre con muchos modelos rivales, tiene un sistema para toma de datos en circuito, el AMG Track Pace, que forma parte del sistema MBUX y puede registrar de forma permanente hasta 80 parámetros específicos del vehículos durante la conducción.

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