En Europa estamos muy pendientes de lo que ocurrirá en 2035, pues todavía no es oficial la prohibición de los motores de combustión, aunque nadie duda de que finalmente acabemos viendo como, por pura obligación, los motores de combustión pasen a la historia. Pero no solo Europa se dirige hacia el vehículo eléctrico, Estados Unidos nos va a la zaga con la adopción de motores eléctricos y seguramente, acabe siendo, como en Europa, una opción obligatoria para todos los fabricantes.
De hecho, muchas marcas yankees ya están trabajando en el desarrollo de coches eléctricos y las ventas, por si fuera poco, son un éxito, tanto, que algunos modelos han tenido que aumentar su producción y además, ya han vendido todas las unidades que se fabricarán en los próximos dos años. También es cierto que en Estados Unidos, los usuarios tienen una visión algo diferente del automóvil, cuentan con una cultura del motor más asentada y los cambios son mejor acogidos.
Uno de los mejores ejemplos que podemos poner, tiene que ver con dos modelos que siempre han estado asociados a motores V8 de gran cilindrada: el Doge Challenger y el Dodge Charger. Según la revista Motor1, un portavoz de la marca les ha confirmado que ambos modelos se convertirán en coches eléctricos en su próxima generación, marcando un antes y un después en la historia de ambos modelos, al igual que ocurrirá con tantos otros, obviamente.
Hasta el momento, los informes apuntaban a que los motores V8 todavía tenían un hueco en la gama de los Charger y Challenger, hasta que Dodge pusiera en circulación un Muscle Car eléctrico con prestaciones, como cabe esperar, muy elevadas. Unos informes que, al parecer, eran erróneos, siempre que la información que ha caído en manos de Motor1 sea cierta, pues ya sabemos que estas cosas no siempre tienen una base sólida y bien puede ser habladurías. No obstante, son habladurías hasta cierto punto lógicas, los coches eléctricos son tendencia, son el futuro del automóvil y, por tanto, todo el mundo está pendiente de lo que ocurrirá y las especulaciones están a la orden del día.
Es decir, que los Dodge Challenger y Dodge Charger se conviertan en coches eléctricos, en el fondo, no es una sorpresa, aunque para muchos supondrá perder la esencia de ambo modelos. Los coches eléctricos tienen un camino muy complicado por delante, ya que tienen que convencer a los aficionados, los más críticos con la tecnología, aunque, por otro lado, están convenciendo a quien tienen que convencer, a los usuarios, que son al final quienes los compran.
La adopción de motores eléctricos obligará al empleo de una nueva plataforma adaptada a esta tecnología, una plataforma que ya está en el horno. No debemos olvidar que la marca anunció el año pasado, que estaban trabajando en un Muscle Car eléctrico, el cual, llegaría al mercado en 2024. También tenemos que recordar que en 2023 se dejará de fabricar el brutal motor Hellcat, el V8 de más 700 CV que da vida a varias versiones del Challenger, unas versiones que, según anunció igualmente la marca, serán reemplazadas por versiones eléctricas.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS