Los motores de combustión tienen los días contados, así al menos pretenden desde Europa con sus diferentes normativas, cada cual más restrictiva y además, sin tener muy en cuenta que a día de hoy, no hay forma de sostener un parque móvil eléctrico. Para que los coches eléctricos puedan establecerse definitivamente, como una auténtica opción a un coche convencional, todavía se necesitan cambiar muchas cosas, como la consabida infraestructura.
Si echamos la vista atrás, no más allá de los años 60, la gente viajaba por España con una infraestructura para repostar gasolina realmente escasa. La familia entera se subía al 600 y tiraba millas sin saber dónde estaban las gasolineras y si podría repostar a tiempo, una situación que se podría comparar a la actual con los coches eléctricos. La diferencia radica en el tiempo invertido en cada repostaje y en cada recarga. Y en los tiempos, obviamente, con el 600 lo gente iba a la aventura porque antes no podían hacer algo así o tendrían que hacerlo en autobús, pero al menos nos sirve de comparación.
También nos sirve de comparación la rápida expansión de gasolineras y estaciones de servicio, que no está siendo igual de rápida en el caso de los coches eléctricos y además, el mantenimiento de los cargadores es realmente deficiente en muchas ocasiones, incluso nos hemos encontrado muchos cargadores abandonados y fuera de uso. Eso sin contar con las diferentes condiciones de uso que tienen los diferentes cargadores, marcadas por la empresa propietaria. Cosas que impiden la rápida expansión del coche eléctrico entre los usuarios, con España a la cabeza.
Los coches eléctricos parecen tener muy buena acogida en Europa y también en Estados Unidos (allí, los pick-up eléctricos han arrasado en ventas, obligando a aumentar la producción en varias ocasiones), pero no en España. En el Viejo Continente la cuota de mercado de los coches eléctricos alcanzó en 2021 un 10,3% de todas las ventas, mientras que en España se queda en un 2,7%. El reparto de coches eléctricos en Europa es bastante desigual, todo hay que decirlo, con Noruega como el principal mercado de coches eléctricos europeo, con un 63,7% de cuota, mientras que, por ejemplo, en Alemania tienen un 13,5% y el Francia un 9,8%.
Diferencias de opiniones dentro del mismo grupo industrial
Hay diferencias notables incluso en las opiniones desde los fabricantes, donde unos apuestan claramente por la electricidad, mientras que otros avisan sobre los problemas que habrá cuando se obligue a todo el mundo a comprar coches eléctricos. Incluso hay diferencias dentro del mismo grupo industrial, como es el caso de VAG.
Por un lado, Lamborghini, con el señor Stephan Winkelmann a la cabeza, se aferra al motor de combustión, asegurando que intentarán seguir empleando esta tecnología hasta más allá de 2030. El propio CEO de Lamborghini no ha afirmado en una entrevista para el periódico alemán “Welt am Sonntag”. La firma de Sant’Agata está desarrollando su propio modelo con motor eléctrico, algo que no es ni mucho menos un secreto, al tiempo que ya ha anunciado que 2022 será el último año en el que se ofrecerán coches con motor de combustión en solitario, pasando a ofrecer coches con grupo propulsor híbrido a partir de 2023. Pero aún así, se niegan a dejar de lado el motor de combustión.
La Comisión Europea ha propuesto como límite para la venta de motores de combustión el año 2035, la fecha que tienen todos los fabricantes marcada como el paso a una nueva era, pero sabemos que en alguna ocasión, los miembros de la Comisión Europea han hecho la vista gorda cuando ha tenido que hacerla, como con los fabricantes que no tienen un volumen alto de producción. Y eso lo saben en Lamborghini, porque Winkelmann dejó claro al periódico “Welt am Sonntag” que “después de la hibridación, veremos si es posible seguir vendiendo coches con motores de combustión más allá de 2030. Una posibilidad de mantener estos órganos vivos es a través de los combustibles fósiles”.
Sin embargo, Volkswagen, la casa matriz, sigue apostando por la electrificación, con un total de 15 coches eléctricos en catálogo y el presidente de Volkswagen España, Francisco Pérez-Botello, afirma que las ventas de coches eléctricos aumentará en 2022. También destacó la amplia oferta que hay actualmente, con coches que ofrecen autonomías superiores a los 400 kilómetros, pero también recordó que la popularidad de estos coches podría suponer una saturación de la red de carga, si no se lleva a cabo una ampliación de las infraestructuras necesarias. Sirva como ejemplo que España solo tiene 15.000 cargadores, un número que según el propio Francisco Pérez-Botello, deberían dispararse hasta unos 340.000 cargadores para el año 2030.
Audi es otro de los actores principales en VAG, que lo está apostando todo por la electrificación. Anunció hace tiempo que no desarrollaría más motores de combustión interna y su gama de modelos eléctricos es cada día más amplia. Incluso coches como el Audi R8, un emblema para la marca y una referencia frente a rivales y fanáticos, pasará a ser totalmente eléctrico, al igual que lo hará el reemplazo del Audi Q2 y el futuro Audi A8, por poner unos ejemplos.
En BMW siguen diciendo que no es buena idea abandonar los motores de combustión
Como se puede ver, las posturas frente al coche eléctrico sin diferentes incluso en el mismo grupo industrial, aunque no hemos mencionado todos los casos, porque ahí está SEAT, que ofrece únicamente híbridos mientras CUPRA pasará a ser totalmente eléctrica dentro de unos años o Porsche, que a pesar de asegurar de tener un buen tirón comercial con el Porsche Taycan, aseguran que el último en sufrir la transformación a eléctrico será su estandarte, el Porsche 911. ¡Ah!, y no se nos olvide mencionar que la propia SEAT ya anuncia que habrá miles de despidos por la fabricación de coches eléctricos.
Por otro lado, tenemos a otros fabricantes que lanzan avisos sobre lo que podría ocurrir si se abandona de golpe el motor de combustión. Uno de las principales marcas en dar este aviso es BMW, un fabricante cuyos directivos ya han dejado claro en alguna ocasión, que mantendrán el motor de combustión tanto tiempo como sea posible y en aquellos mercados donde se puedan vender.
El jefe de BMW, Oliver Zipse, ha sugerido que el mundo todavía no está preparado para el abandono total de los motores de combustión interna y que un cambio repentino no tendrá el impacto deseado en el medio ambiente. Es cierto que la marca está desarrollando diferentes propuestas con motor eléctrico y tienen a la venta el BMW iX y el BMW i4 (el BMW i3 deja de fabricarse en verano de 2022), pero todavía no se ha comprometido a fabricar únicamente vehículos eléctricos y tardará en hacerlo, porque en la marca tienen la firme creencia que todavía hay hueco para los motores de combustión y sin ir más lejos, están trabajando en una nueva generación de motores que deberían estar en producción próximamente.
El segmento más grande de mercado en términos absolutos es, con mucho, el motor de combustión en Alemania, pero también en Europa y en todo el mundo. Antes de que simplemente se apague algo como esto dentro de ocho o diez años, debes saber que estás haciendo allí. Por eso advertimos contra hacer eso demasiado pronto y no darle a la transformación la oportunidad de desarrollarse junto al mercado. Sería perjudicial simplemente renunciar a una tecnología que tiene una posición en el mercado global sin necesidad. No creo que esto ayude al clima ni a nadie más”. – Oliver Zipse, CEO de BMW en declaraciones a Automobilwoche.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS