Los BMW M550i xDrive y BMW M5 son la máxima expresión de la Serie 5, el sedán ejecutivo de mayor éxito de ventas casi en cada generación del modelo. Dos versiones que destacan por prestaciones, por imagen y por supuesto, por ser un compendio de tecnología y de saber hacer de la firma de bávara.
Ambos modelos ya están disponibles en los concesionarios españoles, con unos precios que no están al alcance de todo el mundo pero, como se suele decir, la calidad hay que pagarla. De esta forma, el BMW M550i xDrive arranca sus tarifas en 107.150 euros, mientras que el BMW M5 hace lo propio en 141.100 euros, dejando al BMW M5 Competition como tope de gama con un precio de partida de 151.100 euros.
No son baratos, pero tampoco son coches convencionales. El BMW M550i xDrive tiene un corazón V8 de 4.395 centímetros cúbicos capaz de entregar 530 CV y 750 Nm de par, pudiendo acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos. El BMW M5 es más potente y por ende, más rápido. Su motor, también un V8 de idéntica cilindrada, eleva su potencia hasta los 600 CV, completando el sprint en 3,4 segundos, mientras que el M5 Competition ofrece 625 CV partiendo del mismo propulsor, que le permiten acelerar hasta los 100 km/h desde parado en 3,3 segundos. Lo más espectacular es la aceleración de 0 a 200 km/h, que se logra en 11,1 y 10,8 segundos respectivamente.
Pero no todo es potencia, como cabe esperar, también hay calidad en todos los apartados de los coches y por supuesto, también hay un gran equipamiento. Las tres potentes versiones del BMW Serie 5 lucen una imagen específica, más agresiva y deportiva que el resto de versiones, cada una de ellas con detalles exclusivos de cada versión. El BMW M550i xDrive, por ejemplo, incorpora detalles Cerium Grey como las carcasa de los espejos, el marco de los riñones que forman la calandra y el anagrama del modelo en la trasera. También tiene sistema “launch control” y tipografías específicas en el cuadro de instrumentos y molduras de las puertas.
Respecto a los BMW M5 y BMW M5 Competition, disponen de una puesta a punto del chasis más “racing”, con nuevos amortiguadores tomados del BMW M8 Gran Coupé, que en el caso del M5 Competition rebajan la altura de la carrocería en siete milímetros frente a un M5 “normal” además de tener un ajuste específico, mucho más deportivo. El sistema de tracción M xDrive permite una conducción con dos ruedas motrices, es decir, puede ofrecer tracción a las cuatro ruedas o convertirse en un propulsión, aunque este último caso con una programación especial más dinámica y deportiva de varios sistemas de control electrónico como el control de estabilidad.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS