Los SUV deportivos, algo que a muchos aficionados no les cuadra demasiado, son una pequeña parcela de mercado donde se pueden encontrar auténticas locuras con ruedas. Automóviles de casi metro ochenta de alto, más de 2.000 kilos, un centro de gravedad alejado del ideal y motores con más de 600 caballos. Puede parecer una combinación poco agraciada, pero los ingenieros hacen magia y son capaces de crear automóviles que transgreden las leyes de la física.
Ahí tenemos el Lamborghini Urus, un coche que no es precisamente pequeño ni ligero, pero que la propia marca denomina “SuperSUV” y que se ha colocado por derecho propio como uno de los SUV más rápidos del mundo. Muchos no le ven sentido a tener un SUV al que se le rebajan las suspensiones y se le ponen ruedas 100 % de asfalto, para eso comprate otro coche, ¿verdad?, pero el caso es que son vehículos muy demandados y de mucho estanding.
La popularidad de los SUV deportivos es notoria, a nadie se le escapa y por eso, el SuperSUV italiano acaba de verse imprecado por un nuevo miembro del selecto club de los SUV de potencia apabullante. Miembro también de la familia Volkswagen y por si fuera poco, un SUV con el que comparte algo más que la casa matriz. Se ha dado a conocer el nuevo Bentley Bentayga Speed y llega anunciando ser el SUV más rápido del mundo.
W12 biturbo, 635 CV y 900 Nm de par
El Bentley Bentayga se renovó a mediados de 2019, presentando nuevos detalles estéticos pero sin perder su personalidad inicial, así como más equipamiento y una digitalización muy acusada siguiendo tendencias del mercado. Ya no vale con ofrecer calidad, prestaciones o diseño, es totalmente vital contar con un buen equipamiento tecnológico y máxima conectividad. Incluso marcas como Bentley se ven afectadas por estas modas, que están convirtiendo los coches en naves espaciales llenas de pantallas.
Ahora le llega el turno a su variante más deportiva, el Bentley Bentayga Speed, que adopta las mismas novedades del resto de la gama pero mantiene el propulsor y la transmisión intactos. No en balde, tiene motor más que de sobra al montar el W12 6.0 biturbo de 635 CV y 900 Nm de par entre 1.500 y 5.000 rpm. Un bloque alimentado por gasolina más propio de una locomotora y que lanza a este enorme SUV hasta los 100 km/h desde parado en 3,9 segundos, llegando a los 306 km/h si mantenemos el pedal del acelerador aplastado contra la moqueta. El cambio es automático con ocho relaciones y la potencia llega al suelo a través de las cuatro ruedas con enormes llantas de 22 pulgadas.
Tras dichos elementos se dejan ver los frenos, compuestos por unos discos que pueden ser cerámicos con 440 milímetros delante y unas monstruosas pinzas de seis pistones. Son las más grandes de su clase y son totalmente imprescindibles para poder detener una mola cerca de 2.500 kilos de peso a las velocidades que puede alcanzar. Estos frenos pueden generar hasta 6.000 Nm de par de frenado máximo y resistir temperaturas de hasta 1.000 grados.
Además de todo esto, el W12 incorpora un sistema de desactivación de cilindros, que a través de una unidad de gestión electrónica, desactiva una de las bancadas de seis cilindros al completo según necesidades. Para tomar las decisiones pertinentes, se emplea la información procedente de sensores en admisión y en escape, que también se usan para minimizar el enfriamiento de los cilindros. Igualmente dispone de función de circulación “a vela”. Cuando el conductor deje de presionar el acelerador a determinadas velocidades, el sistema de gestión abrirá el convertidor de par dejando el motor al ralentí y dejará que el Bentayga circule por inercia.
Control de balance de la carrocería activo con sistema de 48 voltios y una imagen específica
Uno de los detalles interesantes del nuevo Bentayga Speed es la inclusión de un sistema de control del balanceo activo que emplea 48 voltios. Es el primer equipo de su tipo que usa un sistema eléctrico de 48 voltios y permite unas reacciones mucho más rápidas. Al mismo tiempo, se cuenta con el reparto de par vectorial en las ruedas traseras.
Estéticamente tiene detalles específicos, que buscan potenciar su imagen dinámica pero no son excesivos ni resultan horteras. Los faros, por ejemplo, se han oscurecido, los faldones laterales son del color de la carrocería y los paragolpes, tanto delante como detrás, tienen formas específicas. El portón del maletero tiene un nuevo alerón y las rejillas de la calandra y de las tomas y salidas de aire están oscurecidas. Para rematar todo el conjunto, las colas del escape tienen forma ovalada.
Para el habitáculo, como viene siendo costumbre en Bentley, detalles super exclusivos y materiales de primera. La tapicería se centra en la Alcántara, que forra gran parte del habitáculo y se acompaña de piel y mucha fibra de carbono. En los asientos se ve la palabra “Speed” bordada en los respaldos, que puede ser reemplazado por el nombre de la marca de forma gratuita. Las costuras “by Mulliner” son exclusivas del Bentayga Speed.
Entre las opciones de personalización hay una especialmente interesante, que sustituye todos los cromados por los mismos elementos pintados en negro brillante o fabricados con fibra de carbono, otorgando al enorme SUV británico un aspecto más siniestro y menos elegante.
Cuando se ponga a la venta, el Bentley Bentayga Speed será el tope de gama en cuanto a potencia y prestaciones y se ofrecerá en aquellos mercados donde la demanda de SUV con motores V12 sigue siendo elevada, es decir, Estados Unidos, Oriente Medio y Asia Pacífico.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS