Nuevas tecnologías también conllevan nuevos problemas. Es lo que ha podido apreciar la NHTSA, agencia gubernamental de Estados Unidos para la Seguridad Vial, en los Tesla Model S y Model X fabricados antes del 2018. Tras una investigación, este organismo ha comprobado que estos modelos han empezado a experimentar errores importantes en sus pantallas táctiles.
Esto significa que tampoco funciona correctamente todo aquello que depende de este dispositivo, como la climatización o los intermitentes, así como la asistencia a la conducción Autopilot o la cámara de marcha atrás. En otras palabras, compromete la seguridad del vehículo. Por ello, la NHTSA ha exigido mediante una carta a la compañía californiana que llame a revisión a las 158.756 unidades de estos modelos susceptibles de sufrir este problema, todas en Estados Unidos.
Tesla, como todas las compañías, ya empezó a tomar medidas cuando la investigación de la NHTSA comenzó. Lanzó varias actualizaciones remotas del software de estos modelos, pero se han visto insuficientes para solventar el problema. En este momento, habría unas 16.000 unidades que sufren estos problemas, pero todas son susceptibles de acabar teniéndolos.
Esto se debe a que la raíz del problema no radica tanto en el software como sí en el hardware equipado en estos vehículos de origen Nvidia. En concreto, en la memoria eMMC NAND flash de 8 GB de capacidad que utiliza la unidad de control -o MCU- para almacenar todos los datos necesarios para el buen funcionamiento del coche. Esa capacidad se va perdiendo según se van desgastando las celdas por operaciones de escritura. Cuando una celda falla, se descarta y la capacidad se va perdiendo.
La gran cantidad de información que recoge el automóvil provoca que esta memoria flash se llene rápidamente, sea necesario borrarla, y en este proceso se va perdiendo capacidad. Con este rápido deterioro, no tarda en llegar el momento en el que la pantalla no dispone de la suficiente memoria libre para desempeñar correctamente sus funciones, y comienza a sufrir fallos, como congelarse o ralentizarse.
Cualquier sistema informático acaba colapsando cuando se queda sin espacio de almacenamiento
De no ponerse remedio a este problema, la memoria flash termina por resultar inservible y la pantalla táctil queda inutilizada, y con ella todas las funcionalidades que reúne. Al equipar todas las unidades mencionadas este mismo hardware, todos los vehículos acabarán fallando tarde o temprano, si no es sustituida por una de mayor capacidad y durabilidad. Estas memorias son muy rápidas, no hacen ruido, son relativamente económicas y las utilizamos día a día en dispositivos informáticos y móviles.
Estamos ante un problema que se podría haber solventado con facilidad. Si los ingenieros de Tesla se hubieran parado a pensar si el hardware elegido era el más adecuado para el uso que se le iba a dar, habrían caído en la cuenta del error cometido. Las prisas y, sobre todo, la inexperiencia en el mundo de la informática, podrían estar detrás de este descuido.
Hasta el momento, los problemas que ha presentado la parte informática de los automóviles han sido, en su mayoría, a causa del software empleado. Honda tuvo que llamar a revisión a 737.000 Accords e Insights en Estados Unidos por un error en la programación que impedía que la cámara trasera funcionara adecuadamente. Problema de Seguridad Vial, la NHTSA actúa. Con el tiempo, este problema aparecerá en más fabricantes, si usan la misma tecnología.
Las memorias eMMC NAND flash no duran tanto como un coche
Volkswagen también ha sufrido varios problemas de esta índole en sus modelos, como el ID.3 o la octava generación del Golf. Precisamente este último es el que ha tenido problemas con su programación recientemente. Volkswagen ha llamado a revisión a 56.000 unidades hace unas semanas por errores en el sistema de infoentretenimiento y también con la cámara de aparcamiento trasera.
Cada tecnología empleada en automoción tiene ventajas e inconvenientes. Antes de demonizar la tecnología, hay que acordarse de lo que implicaba un carburador mal afinado, olvidarse de rellenar aceite en motores de dos tiempos, o no estar pendientes de las cadenas de distribución en algunos modelos. La informática va ganando presencia a bordo de los automóviles y se van exponiendo poco a poco a sus problemas también.
Tesla tendrá no solo que reemplazar esas memorias flash, sujetas a un desgaste por su utilización, también repensar su software para utilizar estrategias de menor necesidad de escritura. La elección de este tipo de memoria rápida para almacenamiento -no confundir con la RAM, que no guarda datos sin electricidad- tiene sentido cuando se trata de mover muchos datos y muy rápido, como lo concerniente a la navegación, los sensores (cámaras, ultrasonidos, radar), etc. Cada milisegundo ganado cuenta.
Un disco duro magnético habría sido una elección menos obvia. Resisten mejor los procesos de escritura con el tiempo, también son relativamente muy fiables, pero con partes mecánicas que pueden fallar, hacen algo de ruido, aumentan un poco el peso y desde luego necesitan más espacio. Otra solución es usar memorias flash muy grandes, el desgaste se reparte mejor entre todas las celdas, y a igualdad de volumen de datos, acaban durando más. Es otra posible salida.
Luis Martínez
Cuando era un niño, no podía pasar una semana sin el nuevo número de mi revista de coches favorita. De adolescente, descubrí que me apasionaba escribir, divulgar y comunicar ideas. Ahora me encuentro dando mis primeros pasos en la profesión que me apasiona de la mano de la afición que ocupó buena parte de mi infancia, toda una suerte que demuestra las vueltas que puede dar la vida.Creo recordar (puedo estar equivocado) que el problema de estas unidades no es el uso de memoria Flash – todo hoy en día la utiliza. El problema fue la mala programación – el registro de todas las actividades que realiza o procesa esa unidad del coche se dejó, en el modelo de producción, en modo “depuración”, con lo cual a cada segundo se realizan miles de escrituras que, como has comentado, desgastan a una velocidad exponencial la vida útil de estas memorias flash (sucede exactamente lo mismo con los SSD que utilizamos hoy en día) Con lo cual el fallo… Leer más »
Es otra forma de verlo. Problema software + problema hardware => problema gordo si eso interviene en la Seguridad Vial. Aunque se haya apañado (tarde) el problema, a largo plazo podría serlo igualmente. Los aparatos que usan memorias eMMC NAND flash no tienen la expectativa de vida útil de un coche, que te puede durar 20-30 años fácilmente. Habría sido más inteligente sobredimensionar. Por ejemplo, en las Raspberry Pi se recomienda usar tarjetas MicroSD sobredimensionadas. Para un uso de 3-4 GB tendrás más vida útil de tarjeta si tienes 32 GB en total que si tienes 8 GB, ya que… Leer más »
Sí, estoy de acuerdo en que hay muchas, muchas cosas que no se pensaron cuando el Model S salió al mercado. Y como sucede con las cámaras analógicas vs. las digitales modernas, hoy en día todo está pensado para morir, y no para durar. Pero mi comentario iba centrado en que, en mi opinión, el fallo primordial fue mantener esa unidad del coche en modo depuración dadas las consecuancias, y no tanto por el uso de un tipo de memoria como la causa de la retirada de unidades. Fácilmente aguantarían una duración que ronda los 10-15 años de haber cambiado… Leer más »