¿Alguna vez has sentido que tu coche no es exactamente lo que estabas buscando? ¿Le falta potencia? ¿Cilindrada? ¿Tamaño? ¿Exclusividad? Bueno, pues esta es tu oportunidad de hacerte con un todo en uno, porque esta oda al exceso beige sobre beige construida por un ingeniero automotriz y con motor de avión podría ser tuya. Conoce la historia de The Beast.
The Beast fue la creación de John Dodd, quien murió el pasado diciembre a los 90 años. Este ingeniero automotriz y fabricante de transmisiones lo construyó alrededor de un propulsor Rolls-Royce Merlin, una unidad V12 de 27 litros de gloria británica, pues es el mismo motor que impulsaba al legendario caza de combate Supermarine Spitfire. Como resultado, puede generar una potencia estimada de 750 CV, aunque The Beast nunca ha pisado un banco de potencia. Y lo que ves aquí tampoco es el primer ejemplar.
Dodd compró el primer The Beast después de que ayudase a fabricar una transmisión para él, que se quemó en el camino a casa después de un viaje a Suecia. La versión rediseñada es lo que ves aquí, y es más larga que su predecesora; mide 5,7 metros de longitud, y algo más de 2 m de ancho. Bajo la piel, The Beast se asienta sobre un chasis personalizado que, por difícil que parezca de creer, acogía la suspensión y subchasis trasero de Jaguar y delantero de Wolseley (fabricante inglés de automóviles de 1901 a 1975).
Las autoridades de los años 60 en Gran Bretaña eran mucho más laxas a la hora de conceder una matrícula, por lo que Dodd pudo hacer que The Beast fuese legal en la vía pública
Debido al hecho de que el coche tenía un motor Rolls-Royce bajo el capó, Dodd bautizó a su creación inicialmente como un Rolls-Royce, con la pertinente parrilla al frente. Más tarde, la decisión sería revocada tras derivar en un caso judicial de cese y desistimiento. Debido a la creciente popularidad de The Beast y su excéntrico propietario, el automóvil fue visto por muchos a lo largo de toda Europa. Un admirador curioso fue el Rey de Suecia, quien invitó a Dodd a visitar su país y traer a su montura con él.
Este sería un viaje fatídico para el coche. Como se ha mencionado unas líneas más arriba, un posible problema con la línea de combustible llevó a que The Beast se quemara al costado de una carretera. No había nada que Dodd pudiera hacer para salvar el vehículo, por mucho que lo intentara. Aunque obviamente esto fue un desastre, resultó en un pago del seguro de 17.000 libras de la época (unos 180.000 euros actuales), y Dodd rápidamente se dio cuenta de que sería suficiente para reconstruir su coche.
The Beast apareció en el Libro Guinness de los Récords como el automóvil más potente del mundo en 1977, y se cree que está exento de ITV en Gran Bretaña para uso en carretera
Antes del incidente, The Beast estaba equipado con un motor Rolls-Royce Meteor, diseñado para los tanques. Siguiendo la estela militar, Dodd se hizo con el anteriormente mencionado bloque Rolls-Royce Merlin, que contaba con el mismo cubicaje y un tamaño relativamente similar. Una vez restauró el chasis e instaló el nuevo motor, se conectó con el resto del tren motriz. La suspensión fue reemplazada junto con los frenos. Una vez que se hizo todo esto, solo necesitaba obtener un nuevo cuerpo para su criatura.
Esa carrocería acabaría gestándose en fibra de vidrio, al igual que el original, pero en lo que se refiere a su estética, tenía poco en común con la primera. Fue diseñada y fabricada por Fiber Glass Repairs en Bromley, Kent, quien le dio al coche una parte delantera única y basó la parte trasera en los populares diseños de los Shooting Brake de la época. Cuando el coche se terminó, fue recibido por la comunidad con mucho entusiasmo y la popularidad de Dodd como constructor de coches personalizados siguió creciendo.
Con su nueva carrocería, The Beast viviría una larga y célebre vida. Dodd se mudó a España y mostró regularmente su criatura en eventos, para gran deleite del público en general
En 1973, la Royal Automobile Club (RAC) verificó una velocidad punta de 294,5 km/h, lo que le valió el récord como el coche de calle más potente del mundo en el Libro Guinness de los Récords en 1977; su consumo también es de récord: nada menos que 118 l/100 km. A pesar de las costosas visitas a la gasolinera, Dodd utilizaba su coche bastante a menudo. Lo quería como a un hijo. Prueba de ello son las 10.685 millas que marca el odómetro después de la reconstrucción, unos 17.200 kilómetros, bastantes para un show car.
Ahora, por primera vez, The Beast está en venta, directamente de la propiedad de la familia Dodd. Después del fallecimiento de Dodd en diciembre de 2022, su familia ha decidido que es un buen momento para que un verdadero entusiasta compre el coche y escriba el próximo capítulo en su fascinante historia. Si desea leer más sobre The Beast o pujar por él, puedes visitar el anuncio de Car & Classic. El coche está ahora ubicado en Northamptonshire, en el Reino Unido, y de momento se están aceptando ofertas anticipadas.
Sobre estas líneas puedes disfrutar de un cortometraje que analiza la historia de The Beast, el cual es presentado por el ex-presentador de Top Gear, Steve Berry y habla sobre el coche con el hijo de John Dodd, quien probablemente sabe más sobre él que nadie en el mundo. Justo debajo, puedes encontrar el episodio original de Top Gear y Berry de 1998. A modo de resumen, podemos decir que este es un coche que no necesitaba existir, pero Dodd quería que existiera, y nosotros agradecemos enormemente que lo hiciese realidad.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS