Desde que se anunciara el regreso del Renault 5, muchos se temían que fuera a ocupar el hueco del Renault Clio, precisamente el coche que salió al mercado en los años 90 para reemplazar al Supercinco, la segunda generación del mítico R5 que se lanzó al mercado en 1985. Cuando el nuevo R5 se ponga en circulación, será un coche muy diferente respecto al modelo original y aunque se busque una referencia estética, el nuevo Renault 5 será un coche completamente eléctrico.

Es ahí donde reside el quid de la cuestión, en su condición eléctrica, que deja un hueco para una sexta generación del Renault Clio que, por cierto, ya ha sido confirmada por la marca, según algunos informes. Por tanto, la llegada del R5 no supone ningún agravio para el Clio. En Renault están convencidos de que la democratización del coche eléctrico tardará en llegar más de lo previsto y es mejor apostar sobre seguro. Desde Renault se estima que no es todavía el momento de retirar sus modelos más convencionales, dejando solo las alternativas eléctricas, sobre todo teniendo en cuenta la falta de infraestructura para coches eléctricos, el encarecimiento de las materias primas y la ya más que preocupante crisis de los semiconductores.

Todos estos problemas afectan, como ya se sabe, al precio final que tienen que pagar los usuarios y actualmente, Renault no puede permitirse una reducción de las ventas. El Renault 5 eléctrico será, de entrada, más caro que el próximo Renault Clio y, por tanto, será menos popular. Se esperaba que el nuevo R5 rondara los 20.000 euros de partida, pero los precios que se barajan actualmente están entre 22.000 y 24.000 euros. Con la nueva generación del Renault Clio se espera cubrir el hueco justo por debajo de esa franja de precio y en consecuencia, mantener el éxito de ventas que siempre le ha caracterizado.

Sin embargo, el Renault 5 llegará al mercado antes que el Renault Clio, pues el primero está previsto para 2023 y el segundo para más adelante, ya que en 2023 se verá sometido a un restyling al alcanzar la mitad de su ciclo comercial. No habrá muchos cambios en este restyling, algunos retoques estéticos, revisión de pequeños detalles, actualización de motores…

Respecto al Renault Clio VI, al parecer, podría tomar la misma plataforma del actual, que se encuentra muy evolucionada y tal y como están las cosas, no es rentable invertir en el desarrollo de una nueva para motores de combustión. Además, la plataforma del Clio V es apta para propulsores electrificados. Evidentemente, habrá muchos cambios en cuanto a diseño, que debería adoptar los rasgos del nuevo Renault Austral y del Renault Mégane E-Tech, así como una estructura y un diseño similar para su habitáculo.

Para la oferta mecánica no habrá sorpresas, ya que se espera la desaparición de cualquier motor de combustión en solitario y se queden en catálogo únicamente las electrificadas, sean semi híbridas o híbridas convencionales. También se espera que se mantenga la versión del motor 1.2 alimentada por gas natural. Según la información de algunos medios franceses, el grupo motor híbrido podría cambiar, adoptando un nuevo bloque gasolina 1.8 y un nuevo motor eléctrico desarrollado por la empresa francesa Whylot, un grupo propulsor que, además, sería más compacto y más eficiente.

El Renault Clio es un superventas, un best seller de Renault que ha vendido más de 1.5 millones de unidades, desde que en 1990 se lanzara su primera generación. Aquel coche estaba basado en la plataforma del Renault Supercinco, incluso compartía algunos motores y algunos elementos reconocibles a simple vista en su habitáculo. Hasta el momento, el Clio es el coche francés más vendido de todos los tiempos y ha obtenido en dos ocasiones el galardón de Coche del Año en Europa. Además, a modo de curiosidad, el Renault Clio fue el modelo que jubiló las denominaciones con números en la firma francesa.