Después del Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, que no nos permitió que viésemos si algún equipo podría hacer temblar el bastión de Red Bull, llegamos al rápido trazado de Barcelona. Con los ingenieros aún estudiándose el fondo plano del Red Bull de Pérez, el circuito de Montmeló nos traía un nuevo tercer sector más rápido, sin la chicane, donde los equipos tendrían la oportunidad de aprender sobre las mejoras que ya vimos en el trazado monegasco en un circuito más técnico.
Los Libres 1 comenzaban con los equipos dispuestos a probar neumáticos experimentales de Pirelli, que debutarán en el circuito de Silverstone, los estrenaba Alonso, comprobando la efectividad de las mejoras aerodinámicas del frontal. Ferrari, por su parte, buscaba acabar con sus rebotes exagerados y su falta de estabilidad a la entrada de la curva, que no se veía especialmente mejorada por sus nuevos pontones algo menos profundos. Los ajustes de la altura monopolizarían los Libres 2, buscando el equilibrio entre la altura necesaria para no rozar continuamente el fondo plano y no perder gran cantidad de efecto suelo.
Los equipos realizaron sus tandas largas con valiosas conclusiones que podrían decidir la carrera del domingo, ya que los libres 3 comenzaban marcados por la amenaza de lluvia. Todos se agolparon para probar los neumáticos en seco antes de que la lluvia llegase, hasta que Sargeant provocaba la primera bandera roja de la sesión por una salida en la última curva del circuito y llegaron las primeras gotas de lluvia al circuito generando incertidumbre sobre las paradas a efectuar. Una salida de pista de Stroll, que busca ayudar a su equipo con el campeonato de pilotos, terminaba con una tediosa sesión de práctica que de poco sirvió a los equipos de cara a la carrera.
Barcelona siempre es una cita esperada por los pilotos, y más ahora con las arriesgadas curvas 13 y 14.
La clasificación se presentaba frenética, con la lluvia amenazando, todos se agolpaban para marcar un tiempo válido en la Q1. El caos invadió el circuito, las salidas de pista se sucedían hasta la llegada de la bandera roja apenas pasados dos minutos del inicio de la sesión. Se reiniciaba en una escalada de tiempos frenética buscando no quedarse atrás, y finalmente, quedaron fuera Sargeant, Leclerc, Albon, Magnussen y Bottas. Una llamada a pesaje a Leclerc a falta de menos de cinco minutos para el final de la sesión pudo ser la causa por la que finalmente no llegaría a la Q2.
La Q2 fue algo más tradicional, una salida de Pérez a menos de dos minutos del final acabó con sus posibilidades de partir entre los diez primeros, igualmente para Russell, que acompañarían a Zhou, De Vries y Tsunoda en la zona de eliminación. El polémico toque entre Hamilton y Russell en la recta de meta se cobró, por suerte, un alerón roto, pero las consecuencias de un accidente a esa velocidad podrían haber acabado con las posibilidades de los Mercedes de cara a la carrera.
En la Q3 se esperaba que el implacable Verstappen lograse la pole, además, contaba con un juego de neumáticos blandos extra. Finalmente, compartiría la primera línea con Sainz en su mejor resultado de la temporada, y Alonso caería hasta la novena posición con un Aston Martin con el fondo dañado que posteriormente se sustituiría para la carrera, pero que partiría octavo gracias a una penalización que recibiría Gasly. La salida se presentaba importante, con una gran distancia hasta la primera curva, dotando a los pilotos de la oportunidad de ganar posiciones si tenían una buena salida.
En la carrera Alonso se colocó sexto en la primera vuelta, y Stroll tercero tras un Sainz que estuvo cerca de robarle la primera posición a Verstappen. Pérez comenzaba su escalada desde el fondo de la parrilla en un circuito mucho más adecuado para la remontada, colocándose noveno en seis vueltas, demostrando la superioridad de los Red Bull. Los Mercedes demostraron solidez, escalando posiciones de forma relativamente sencilla y con una degradación de neumáticos muy baja.
Los Aston Martin adolecieron falta de ritmo, y Norris tras su clasificación estratosférica caía a la cola de la parrilla. La última parada de Alonso le catapultó hasta sobrepasar a Ocon, en un movimiento polémico del francés. Un Verstappen implacable se alzó con la victoria, cerrando un fin de semana de manual. Ahora solo queda esperar tras un fin de semana libre al Gran Premio de Canadá, un circuito rápido y de baja carga aerodinámica, pero bastante intermitente, con muchas chicanes y la famosa horquilla que provocarán que los expertos en frenar en el último momento puedan obtener el éxito.
https://youtu.be/VQYe13l5-y0
La inestabilidad en la primera parte de la curva de los Ferrari hará que pierdan posiciones, y Mercedes se crecerá tras abandonar su concepto sin pontones. Aston Martin, por su parte, debería aprender de los errores cometidos en Barcelona, con un coche con exceso de carga respecto a sus rivales. Aun así, tener cinco equipos luchando por las primeras posiciones de carrera sigue siendo un espectáculo, la evolución de la temporada nos brindará muchas carreras emocionantes, que es por lo que vemos la Fórmula 1.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS