Se acaba una era, nuestra forma de ver el automóvil llega a su fin y aunque la fecha prevista oficialmente es 2035, veremos el cambio mucho antes. Y no nos referimos a la llegada masiva de la hibridación, eso ya es una realidad, nosotros nos referimos a la despedida del que, posiblemente, haya sido el coche con motor de combustión más descabellado de cuantos se han puesto en circulación: el Bugatti Chiron.
El Chiron es, ni más ni menos, que la evolución del Veyron y, por tanto, le supera en todo, salvo en una cosa: el impacto que se generó con su lanzamiento. Sin embargo, el Chiron tiene el honor, si lo podemos considerar como un honor, de ser el último coche diseñado, desarrollado y fabricado con el único objetivo de ser el más rápido sin tener en consideración cosas como el consumo o las emisiones. A partir de ahora, todo será diferente y el siguiente modelo de Bugatti será híbrido, con todo lo que ello conlleva. ¿Se notará mucho la falta de carga en la batería? Un detalle que en cualquier híbrido enchufable sucede.
Teóricamente, el Bugatti Chiron ya se había despedido de la producción, ya no se aceptan más pedidos desde hace tiempo y ahora solo queda entregar las unidades ya encargadas, como está que nos ocupa. Lo han llamado Golden Era, se basa en el Super Sport y es el resultado de un encargo muy especial. Según cuentan desde la propia marca, un cliente muy importante se acercó a solicitar su coche de una manera única: quería: celebrar el final de la era W16 de la manera más especial posible. Desde la compañía han comentado que ha sido uno de los proyectos más desafiantes a los que se han enfrentado, pero en una compañía como Bugatti hay mentes privilegiadas.
“Nuestro equipo propuso un concepto con 45 bocetos de los iconos de la marca, que se dibujarían a mano directamente sobre el coche, y el propietario se enamoró de inmediato de la idea”, comentó el director de diseño de Bugatti, Achim Anscheidt. “La implementación puede parecer bastante sencilla, pero logra un acabado perfecto, y uno que durará la prueba del tiempo, requirió más paciencia y destreza de lo que podría imaginar”, concluyó.
Así, el Chiron Super Sport Golden Era, luce una de las decoraciones más peculiares que se han visto en un automóvil. En el lado derecho se aprecian dibujos de modelos de la talla del Type 41 Royale o el Type 57 Atlantic, mientras que el lazo izquierdo está reservado a coches desde 1987 en adelante, y por tanto, aparecen los EB110, Veyron y Chiron. Incluso aparece una representación del Chiron Super Sport. Un total de 26 dibujos en el derecho y otros 19 en el izquierdo, que han necesitado más de 400 horas para completarse.
“Desde el principio, nos quedó claro que solo podemos lograr un acabado auténtico para esos bocetos, y en Bugatti la autenticidad es primordial, si realmente usáramos los bolígrafos que usamos para dibujar en papel, cualquier otra cosa daría como resultado algo que se vea falso o de baja calidad. Por eso, tuvimos que encontrar un proceso que nos permitiera usar bolígrafos y hacer los bocetos a mano, directamente sobre la pintura”, aclaró Anscheidt.
Se hará la entrega del coche durante la Monterey Car Week, para, después, ir directo a una colección privada. El propietario es un importante coleccionista de Bugatti, con un profundo aprecio por la historia de la marca y por la ingeniería del motor W16. Además, escogió un Super Sport para homenajear el diseño del motor de combustión y la historia que condujo a su creación.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS