Hay muchos prototipos que se han quedado en eso, en prototipos que nunca terminan por ver la luz. Coches de salón creados para llamar la atención o incluso para adelantar un nuevo modelo de producción, pero que por cuestiones diversas, esa producción no llega. Este es el caso del Ford Shelby GR-1, un “show car” que después de 15 años, será fabricado en una pequeña serie.
El Ford Shelby GR-1 se presentó en el Concorso d’Eleganza de Pebble Beach del año 2004. No era más que una maqueta a escala real que también se dejó ver en el Salón del Automóvil de Detroit, donde además se afirmó que llegaría a producción. Fue una época en la que Ford también puso en circulación el Ford GT, una réplica del mítico Ford GT40 pero ligeramente modernizado (y más grande), mientras mostraba en los salones el Ford Shelby GR-1 y también el Ford Shelby Cobra concept, una reinterpretación del Cobra original pero equipado con un bloque V10 y compartiendo muchas cosas con el GT.
Dicha reinterpretación del Cobra se presentó en el mismo año 2004 y junto al GR-1, Ford prometió una llegada a producción. El caso es que tampoco se cumplió esta promesa porque, según afirmaban sus directivos por entonces, eran modelos muy peligrosos. No obstante, ahora, 15 años después, la empresa Superformance, especializada en Shelby Cobra y réplicas del mismo, se lía la manta a la cabeza y sacará una pequeña serie del Shelby GR-1.
Ford y Shelby American colaboran en el proyecto
Tanto el Ford Shelby GR-1 (una reinterpretación del Shelby Cobra Daytona) como el Cobra concept, fueron trabajos de Chris Theodore, un ingeniero mecánico que trabajó en el desarrollo del Dodge Viper y posteriormente, pasó a formar parte de Ford como vicepresidente de desarrollo de producto. De hecho, también trabajó en el desarrollo del Ford GT y logró que la propia Shelby American se involucrara en la creación de una unidad totalmente funcional del Cobra concept.
Para aquella creación tan solo necesitaron de cinco meses de trabajo, pero se llegó a fabricar cuatro unidades del bloque V10 para su desarrollo, pensando en una fabricación en serie. Incluso se llegaron a realizar muchos kilómetros de pruebas con varias mulas, entre ellas, un Ford Mustang equipado con el mencionado V10, que rendía 615 CV y 685 Nm de par, llegando a prometer hasta 420 km/h con relaciones de cambio especiales.
Obviamente, no eran más que datos teóricos, resultados de las muchas cuentas que realizan los ingenieros durante el desarrollo de un automóvil, ya que no se llegó a poner a prueba. En aquel momento, los abogados de la marca desaconsejaron su producción e incluso limitaron la velocidad de los coches a 160 km/h y les instalaron unas placas que prohibían su conducción. Aún así, cuando Ford lo subastó, el propio Theodore se lo quedó para su uso por carreteras y asistencia a eventos.
Ahora le toca el turno al coupé, al GR-1, que contará con un total de 325 unidades, será realidad gracias a Superformance, pero también a Ford y a Shelby American, quienes colaborarán en el desarrollo del modelo de producción y ayudarán a que supere los pertinentes ensayos de homologación. Es curioso como la marca que desechó el proyecto, colabore ahora cuando menos le interesan los deportivos y se centra totalmente en los SUV, crossover y pick-up.
Aluminio, fibra carbono y bloque Ford con más de 750 CV
No se conocen muchos datos del Ford Shelby GR-1 de producción, aunque sí podemos afirmar que su denominación oficial será Shelby GR-1, eliminando el nombre de Ford de la ecuación aunque los planos y los motores sean suyos. No obstante, según parece, se fabricarán 200 unidades con carrocería de aluminio pulido (con opción de poder contar con diferentes decoraciones) y 125 ejemplares con carrocería de fibra de carbono.
Bajo el capó habrá un motor Ford con más de 750 CV, según afirman desde Superformance. Se trata del mismo V8 que monta el Shelby GT500, modelo que también cederá su caja de cambios Tremec de doble embrague. En teoría se ofrecerá igualmente un cambio manual de seis relaciones e incluso se baraja la posibilidad de crear una versión totalmente eléctrica capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en dos segundos.
Del habitáculo nada se sabe y esperamos, sinceramente, que no se parezca al que tenía el prototipo. Aquel lucía un salpicadero sencillo y sin florituras, con una consola en el centro muy pequeña que tenía una pantalla circular para controlar diversas funciones. El volante era de tres radios, pero tampoco tenía unas formas muy sugerentes. Podemos esperar un cambio radical en este apartado, con una pantalla central de gran tamaño de manejo táctil y conectividad total, así como instrumentación digital.
Superformance no tendrá una unidad totalmente funcional hasta dentro de dos años, aunque ya comentan en su página web que el precio partirá de los 250.000 dólares con el motor Ford de más de 750 CV.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS