Todos, en algún momento, hemos pensado en personalizar nuestro coche. Es inevitable querer hacerlo “tuyo”, darle una personalidad propia y lograr que sea un coche único, que no haya otro igual. El resultado final puede ser más o menos acertado, todo depende de los ojos de quien lo mire, pero al menos hemos logrado que sea “nuestro” coche y que todo el mundo lo pueda reconocer al instante, siempre haciendo uso del presupuesto que cada uno pueda disponer.
Pero, ¿qué ocurre cuando el presupuesto es enormemente abultado? Y cuando decimos enormemente, nos referimos a que podríamos comprarnos cuatro o cinco coches de muy alta gama con ese dinero. Evidentemente, cuando se dispone de tanto dinero para personalizar un coche, lo que hacemos es contactar con la marca y que nos haga uno especial para nosotros. Uno que sea único en el mundo y que sea la envidia de todos. Evidentemente, el resultado nuevamente es más o menos acertado, según los ojos de quien lo mire, pero será un coche único en el mundo, nadie tendrá uno igual.
Eso es lo que deben pensar muchos clientes de marcas como Lamborghini o Ferrari, porque no es raro ver de vez en cuando creaciones únicas, realizadas por encargo. Los llamados “one of a king”, o simplemente “one of”, que suelen tener a Ferrari como uno de sus mayores exponentes ya que son muchos los que acuden a la firma italiana para tener su creación exclusiva.
Creaciones como esta que nos ocupa, el Ferrari BR20, un “one of” que toma como base de partida el Ferrari GTC4 Lusso, el Gran Turismo de Maranello que ya no está en producción y que ha sido uno de los coches de Ferrari más atípicos, por su silueta de “zapatilla”, por su tracción total y por haber contado con dos motores, un V8 y un V12. Dos versiones que por supuesto, no estaba precisamente faltas de prestaciones ni de lujo, como suele se habitual en la marca.
En el caso del Ferrari BR20, los cambios se centran, como suele ser lo más normal, en su carrocería. Y no es que sea moco de pavo dicho cambio, pues el coste de realizar una carrocería nueva según los gustos del cliente suele tener un precio espectacularmente elevado. Esta vez, como tantas otras, el coste ha trascendido, como tampoco lo ha hecho el nombre del cliente, aunque se especula que las iniciales de la denominación hacen referencia al nombre de su comprador.
Centrándonos en el Ferrari BR20, nos encontramos con un proyecto capitaneado por Flavio Mazoni, que tenía como principal premisa recordar a los grandes V12 de la marca italiana. Hubo libertad total en cuanto a proporciones y eso ha conllevado que la parte trasera de la cabina, que contaba con un techo casi rectoy una trasera bastante recta, haya desaparecido dejando su lugar a una caída del techo trasera más tendida y suave, acabando en un pequeño spoiler que si bien, ofrece una imagen más fluida, pierde algo de personalidad.
La vista lateral también es completamente diferente, desapareciendo las branquias situadas tras las ruedas delanteras y apareciendo en su lugar una moldura de fibra de carbono. Las llantas también son exclusivas, al igual que el frontal al completo. El capó el específico, al final que la calandra, los faros, las entradas de aire delante de las ruedas… El conjunto no es feo, pero como en otros detalles, nos gusta más el frontal del GTC4 Lusso. Evidentemente, es un coche hecho al gusto de su comprador, quien ha trabajado activamente en el diseño y eso se nota.
Para el habitáculo, los cambios se centran en la desaparición de los asientos traseros y en la aplicación de una tapicería completamente nueva. Un cuero en tono marrón oscuro que le otorga una imagen bastante atractiva y con cierto regusto clásico.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS