Mansory es uno de esos preparadores cuyos trabajos distan de pasar desapercibidos. Cada vez que algún vehículo pasa por sus manos, el resultado final llama la atención allá por donde va y, en la mayor parte de las ocasiones, esto se debe a que sus productos ofrecen un aspecto mucho más agresivo que el modelo que les sirve de base. Es lo que sucede con este Mansory F9XX Tempesta Celeste —o tormenta celestial—, que exhibe tantos elementos añadidos en fibra de carbono que el ojo humano, al menos el mío, apenas da abasto para percibirlos todos a la vez.

Elaborado sobre el precioso y muy capaz Ferrari SF90 Spider, este Mansory F9XX Tempesta Celeste no solo supone la revisión de su aspecto exterior, así como una completa renovación de su habitáculo, sino que también presenta un sistema de propulsión mejorado, si bien solo han intervenido sobre el motor de combustión de este superdeportivo híbrido enchufable. Pero vamos por partes.

En cuanto a su aspecto exterior, podemos observar a primera vista que la limpieza de líneas propia de los modelos recientes de Ferrari se ve abruptamente alterada por el preparador originario de Brand, localidad situada en el estado alemán de Baviera. De este mismo estado proceden sus colegas de Novitec, que ya metieron mano a este modelo en su momento, dando lugar a una preparación un tanto más discreta que la que hoy nos ocupa. Mansory ha querido llenar la carrocería de su propuesta con numerosos elementos fabricados a partir de fibra de carbono forjada, que se perciben a primera vista, puesto que su color negro contrasta con el azul claro del resto de la carrocería.

La fibra de carbono forjada es el material estrella de esta preparación de Mansory realizada sobre la base de un Ferrari SF90 Spider

El paragolpes delantero de nueva factura cuenta con aberturas de aire más amplias que las del modelo original, así como un nuevo labio inferior que pretende incrementar el apoyo aerodinámico en el eje anterior. Sobre las ruedas delanteras se observan unas salidas de aire que tienen el objetivo de aliviar la presión generada en los pasos de rueda, para disminuir la resistencia al avance de este modelo. Están conectadas entre sí visualmente a través de un elemento también de fibra de carbono forjada que recorre el capó delantero, que es específico de esta preparación.

En los laterales, los faldones incrementan su tamaño y también llaman la atención las nuevas cubiertas de los retrovisores exteriores, que de nuevo son de fibra de carbono forjada. También son de este material las llantas, de una sola pieza y de 21 pulgadas de diámetro para el eje delantero, por 22” para el posterior. Ya en la zona trasera, se duplican las salidas de escape —son ahora cuatro—, las cuales mantienen su ubicación relativamente elevada para dejar espacio al enorme difusor trasero, específico de la preparación de Mansory y, cómo no, de fibra de carbono forjada. El alerón trasero gana tamaño a su vez, y se ve acompañado de un segundo nivel cuyo plano horizontal está partido y limitado a los extremos del vehículo, al estilo de lo ya visto en modelos especiales salidos de Maranello como el Ferrari FXX.

No solo se trata de un compendio de aditamentos que modifican el aspecto exterior del modelo, sino que también se ha intervenido sobre la centralita electrónica que rige el funcionamiento de su motor de combustión para extraer 200 CV más de su V8 biturbo

En cuanto al habitáculo, los chicos de Mansory han sustituido la tapicería original por su propio cuero, que además es también azul celeste en la unidad que les ha servido para publicitar este F9XX Tempesta Celeste. La fibra de carbono forjada podemos encontrarla también aquí, tanto en el volante como en diferentes zonas del salpicadero o la consola central. Lo que no podemos distinguir son los clásicos emblemas de la marca del cavallino rampante, que han sido convenientemente sustituidos por los del preparador teutón.

El superdeportivo híbrido de Ferrari, cuyo sistema de propulsión supera ya de serie los 1.000 CV de potencia, ve sus prestaciones mejoradas en esta preparación de Mansory. Solo a través de la intervención sobre su parte de combustión, un V8 biturbo de 3.990 cc de capacidad, la potencia máxima se eleva hasta los 1.100 CV. En concreto, el propulsor a gasolina entrega ahora 980 CV y 980 Nm de par —son 780 CV y 800 Nm de par los que declara el modelo de base—, para alcanzar los 100 km/h desde parado en 2,4 segundos, con 355 km/h de velocidad máxima.

El Mansory F9XX Tempesta Celeste estará limitado a solo tres unidades. Estas serán por entero personalizables por cada cliente, siguiendo la filosofía que el preparador alemán denomina “One of One”. La cantidad que habrá que desembolsar para hacerse con una de ellas no ha sido revelada por el momento. Sirva como referencia que el precio de tarifa de un Ferrari SF90 en versión descapotable ronda actualmente los 545.000 euros en nuestro país.

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