Cuando Donald Trump llegó a la Casa Blanca dijo que renegociaría los tratados de comercio buscando un comercio más justo de Estados Unidos con otras naciones, incluyendo sus aliados. El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA en inglés) estaba en peligro, pero un paso ya se ha salvado, los mejicanos están conformes, solo faltan los canadienses. Van 13 meses de negociaciones.
Bajo las nuevas reglas, los automóviles y sus componentes podrán fluir por las fronteras sin restricciones, siempre y cuando el 75 % sea de contenido norteamericano (antes el 62,5 %) y que del 40 al 45 % sea producido en zonas donde se paguen al menos 16 dólares/hora por los trabajadores. Además de eso, se incrementará el uso de acero, aluminio, cristal y plásticos de origen estadounidense.
De esta forma, Trump consigue más carga de trabajo para su país, evitando en parte la ventaja competitiva de su vecino del sur con costes laborales más bajos. Durante los 24 años que ha durado el TLCAN, el país de habla hispana ha concentrado varias fábricas de automóviles y de componentes, lo cual ha ahondado en la deslocalización industrial que ha sufrido Estados Unidos.
Los canadienses podrán adherirse al acuerdo -sin apenas cambiarlo- o quedarse fuera
Adjuntamos las reacciones en Twitter de los protagonistas de la negociación, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto, y Justin Trudeau, primer ministro de Canadá:
A big deal looking good with Mexico!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 27, 2018
Hablé con el Primer Ministro de Canadá, @JustinTrudeau, sobre el estado de las negociaciones del TLCAN y el avance entre México y EUA. Le expresé la importancia de su reincorporación al proceso, con la finalidad de concluir una negociación trilateral esta misma semana.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) August 27, 2018
This afternoon I spoke with President Trump – get the details on our call: https://t.co/yQBs0nXGQF
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) August 27, 2018
Si los canadienses aceptan, la oficina de Representación Comercial estadounidense deberá presentar el acuerdo ante el Congreso, tras 90 días el Gobierno podrá firmar el acuerdo y será convalidado por el poder legislativo. El nuevo acuerdo, que tendrá un nombre distinto, tendrá una vigencia de 16 años, ampliable a otros 16, revisándose cada seis años.
A efectos prácticos, que estas tres naciones se pongan de acuerdo significará que no se incrementen de forma espectacular los precios de miles de automóviles, poniendo en peligro a la industria, a los concesionarios, y a los propios consumidores. Para los fabricantes que habían hecho inversiones milmillonarias supone un enorme alivio. Cuando el acuerdo esté en vigor a todos los efectos, habrá más seguridad jurídica para hacer inversiones a medio y largo plazo.
No ha ido tan bien a los negociadores estadounidenses con China, ya que ambas naciones están en una guerra comercial que va subiendo de temperatura, ni con la Unión Europea, donde Bruselas ha cargado con aranceles las motocicletas americanas -entre otros productos- en respuesta a la subida de los aranceles al acero y aluminio europeos. Como consecuencia, tanto Harley-Davidson como Indian Motorcycle anunciaron planes de fabricar para Europa fuera de EEUU.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS