Hace muy, muy poco, hablábamos del futuro Volkswagen ID.7, el sedán eléctrico que en principio, tiene como objetivo enfrentarse al Tesla Model 3 y del que, por el momento, se denomina Volkswagen ID.AERO. Ya tenemos las primeras imágenes oficiales aunque todavía en formato conceptual y en su versión para el mercado chino. China será el mercado prioritario de este modelo y donde saldrá a la venta en primera instancia, llegando luego a Europa con algunos cambios, para 2023.
El camino hacia la electricidad es imparable, los fanáticos de los coches eléctricos deben estar que no caben en sí de gozo, pero en el fondo, todos deberíamos estar igual, pues la tecnología eléctrica, casi en pañales todavía, tiene un potencial de desarrollo enorme. Muchos renegarán de estos coches, como también ocurrió con los motores diésel (que al final se compraba todo el mundo, incluso los que renegaban), pero todos acabarán por encontrar buenos argumentos en estos motores, como su espectacular entrega de potencia.
Volkswagen es uno de los principales actores en este cambio, en este camino hacia un parque móvil sin emisiones locales (habrá que ver de donde sale la electricidad para llenar las baterías… ) y con la familia ID, está ofreciendo un desembarco especialmente importante. También hay que tener en cuenta que Volkswagen es uno de los fabricantes más fuertes del mundo y cualquier movimiento que pueda llevar a cabo, podría suponer un revés a determinados fabricantes, como es el caso de Tesla, que ve como cada día aparecen más rivales para el Model 3, entre ellos, uno firmado por Volkswagen.
Cualquier sedán eléctrico que llegue al mercado, tendrá como principal objetivo batir al Tesla Model 3
Ese rival para el Model 3 es, como decíamos antes, el Volkswagen ID.AERO, nombre que recibe el prototipo que ha presentado al firma alemana y que supone el anticipo de la versión de producción que se pondrá en circulación en China antes que en Europa ( y que en Estados Unidos, donde también se comercializará). Recordemos que en China, aunque los SUV está tomando mucho peso en el mercado, los sedanes todavía tienen una gran acogida entre los usuarios. Sobre todo los eléctricos y de cierta categoría y envergadura. Por eso, también, Volkswagen lo define como “una berlina Premium de tamaño medio”, aunque ya sabemos que eso de “Premium” ya no tiene el mismo significado que antes.
Respecto al diseño del ID.AERO, es casi calcado a los bocetos que la marca dio a conocer, adoptando rasgos de la familia ID y destacando por una aerodinámica muy cuidada, cuyo coeficiente aerodinámico es de 0,23, la misma cifra que la conseguida por el Tesla Model 3. La nueva generación de coches eléctricos nos presentará una grata evolución aerodinámica y unos diseños menos rebuscados y cargados, aunque quizá, algo faltos de personalidad. Eso sí, las llantas de tamaño desproporcionado no faltan, ya que el Volkswagen ID. AERO lleva unas con 22 pulgadas de diámetro, que será un foco de turbulencias, por muy bien diseñadas que estén.
El Cx de 0,23 asegura un consumo contenido de electrones
Volkswagen afirma que el coche que ves en las imágenes está muy próximo a su versión de producción, y a tenor de lo visto con el resto de la familia ID, no hay motivos que hagan pensar lo contrario. Por tanto, cuando comience a circular por las calles de medio mundo, veremos un coche casi calcado al prototipo, que tendrá los cambios justos por motivos de las diferentes normativas y por motivos de costes.
Lo que no cambiará será la plataforma sobre la que se articule el modelo, la conocida MEB para coches eléctricos, que montará la batería de mayor capacidad que tiene actualmente el fabricante alemán, con 77 kWh, ya vista en otros modelos y que para la ocasión, promete 620 kilómetros de autonomía. Es previsible que también se ofrezca con las baterías más pequeñas en sus versiones de acceso. No se han publicado datos sobre los motores ni sobre su fecha exacta de comercialización, sobre que llegará en 2023 y que se fabricará, para Europa, en la planta alemana de Emden.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS