A este lado del Atlántico no tenemos la costumbre de elaborar en nuestros garajes aparatos preparados para demostrar su potencia tirando de peso, al menos que yo supiese antes de elaborar este artículo. Y, quizá, la disciplina más llamativa es la de los más pequeños, como es el caso del tractor de arrastre movido por un motor de Suzuki GS1000. Probablemente, tengáis la misma cara de incredulidad que se me quedó a mí al ver que utiliza el motor de una moto y no un pequeño motor turbodiesel, profundicemos más en sus orígenes para ver el porqué de esta elección.

Los orígenes de estos tractores de arrastre se remontan a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando el arrastre de caballos era popular en las comunidades agrícolas. Los granjeros competirían para determinar qué caballos podrían tirar de mayor cantidad de peso. A medida que los tractores se hicieron más frecuentes en las granjas, la competición de caballos fue quedando relegada en favor de competiciones informales para determinar qué tractor era el más potente.

Después de la Segunda Guerra Mundial, los eventos de tracción comenzaron a ganar popularidad, particularmente en el medio oeste de los Estados Unidos. Muchos de estos primeros eventos fueron organizados por organizaciones agrícolas locales. Inicialmente, se empleó un trineo de peso muerto, sin embargo, este método pronto fue reemplazado por un trineo de transferencia de peso, que hace más difícil de arrastrarlo a medida que avanzaba por la pista.

Para formar parte de una de estas competiciones de forma competitiva no vale con acercarte a tu concesionario más cercano y adquirir un tractor. Muchos están altamente modificados o incluso hechos a la medida para este deporte, todos ellos están diseñados para generar enormes cantidades de caballos y de par. Los tractores están sujetos al trineo y el objetivo es arrastrarlo lo más lejos posible por un camino recto de tierra. Se mide la distancia que cada tractor tira del trineo y gana el tractor que tira del trineo a mayor distancia.

El protagonista en la sombra es el trineo, ya que no se trata de un trineo en el sentido tradicional, sino de una maquinaria pesada equipada con una caja de transferencia de peso. A medida que el tractor tira del trineo, el peso avanza sobre él, transfiriendo cada vez más peso a los patines del trineo, lo que hace que sea cada vez más difícil tirar. Las competiciones de tracción de tractores suelen tener diferentes clases según las especificaciones de los tractores.

Las clases pueden estar determinadas por factores como el tipo de motor, el peso o la cantidad de motores. Esto garantiza que tractores con capacidades similares compitan entre sí. La tracción de tractores fue ganando popularidad en muchas partes del mundo, sobre todo en las zonas rurales de Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Europa. Los eventos van desde ferias locales hasta campeonatos nacionales e internacionales. A lo largo de los años, como ocurre con muchos deportes de motor, la tecnología y las modificaciones han jugado un papel importante.

Muchos de los tractores están equipados con turbocompresores, sobrealimentadores y, a veces, incluso con varios motores para producir la potencia necesaria para competir en una categoría determinada. El vehículo que veis aquí es un tractor hecho a medida, es decir, un tractor diseñado para usarse en competiciones de arrastre. Está diseñado para parecerse a un mini camión de bomberos, con pintura roja brillante, luces rojas intermitentes y calcomanías de “Fire” y “Backdraft”.

La potencia se envía desde el motor delantero a las ruedas traseras, que están calzadas con neumáticos diseñados específicamente para su uso en arena o barro. El tanque de combustible está montado delante del motor para ayudar con la distribución del peso, y el conductor se sienta en la parte trasera sobre el eje para ayudar a proporcionar peso para la tracción. En teoría, ya que no hemos podido saber si el motor sufrió alguna modificación, pero sus 90 CV y 81 Nm no parecen hacerlo nada mal, y menos para los poco más de 2.500 $ que alcanzó la puja ganadora en la subasta.