El grupo Volkswagen se encuentra inmerso en un proceso de reestructuración interna y de redefinición de estrategias y objetivos, una vez que Oliver Blume ha accedido a la dirección ejecutiva del gigante alemán. Uno de los ejes clave para este proceso y para el futuro de la compañía reside en el software de sus nuevos automóviles, aspecto problemático durante el mandato de Herbert Diess, a quien se le achacaba cierta precipitación a la hora de implementar los nuevos desarrollos en cuanto al código informático en vehículos como el Volkswagen ID.3.
Una nueva estrategia para reconducir el desarrollo de software en Volkswagen
Dentro de los planes de Volkswagen al respecto del desarrollo de su software se sitúa el proyecto Artemis, que dio comienzo en 2020 y estaba dirigido a desarrollar un automóvil eléctrico y con capacidades de conducción autónoma de nivel 4 que habría de estar disponible en el mercado ya en 2024. Audi era la compañía encargada de dirigir este proyecto, del que también se iban a beneficiar inicialmente otras marcas del grupo como Bentley o Porsche, aunque esta última decidió tomar un camino separado hace ya unos meses.
Todo hace indicar que Oliver Blume —que no debemos olvidar que estaba al mando de Porsche cuando se tomó la recién apuntada decisión— presentará una nueva hoja de ruta que daría por concluido dicho proyecto Artemis, al menos en su concepción original, con Audi al frente. Se cree que sucederá durante la reunión de la mesa de supervisión del grupo, convocada para el próximo día 15 de diciembre.
Bajo la dirección de Oliver Blume, el grupo Volkswagen adoptará una estrategia menos ambiciosa sobre el desarrollo del software para los modelos del grupo Volkswagen, con el objetivo de evitar pasos en falso como consecuencia de movimientos precipitados
El recientemente nombrado director ejecutivo del grupo Volkswagen parece que quiere adoptar una nueva estrategia y centrar sus esfuerzos —y los fondos de la compañía— en la mejora del software implementado en los modelos ya en producción, con el objetivo de evitar errores pasados y verdaderamente acercarse a competidores como Tesla. Para Audi y el resto de marcas premium, el proyecto para lanzar al mercado un vehículo eléctrico con capacidades de conducción autónoma de nivel 4 quedaría postergado a finales de esta década.
Algunos medios, como Automotive News, apuntan hacia la posibilidad de que sean los vehículos comerciales del grupo los primeros en adoptar esa futura versión del software de Volkswagen, denominada 2.0. No en vano, actualmente existen varios Volkswagen ID.Buzz de estas características circulando en pruebas por carreteras de Israel.
La nueva planificación implica que Audi perderá la dirección del proyecto Artemis, que está dirigido a desarrollar software con capacidades de conducción autónoma de nivel 4 para los vehículos del grupo, un objetivo que se retrasa hasta al menos 2028
Una versión de software para cada plataforma
Las dos versiones actuales del software de la compañía, denominadas 1.1 y 1.2 —esta última pasa a denominarse “Software Premium”—, estarán destinadas para ser instaladas en los vehículos construidos sobre plataforma MEB y PPE, respectivamente. Una actualización de la primera se espera que esté disponible para cuando llegue al mercado la renovación estética del Volkswagen ID.3, mientras que la segunda, reservada para portar los emblemas de las marcas superiores del grupo, dará lugar a dos vehículos cuyo lanzamiento está relativamente cercano, como los Audi Q6 e-tron y Porsche Macan eléctrico. Estos continúan proyectados para 2024, aunque no contarán con las capacidades de conducción autónoma que se pretendían conseguir para entonces gracias al mencionado proyecto Artemis de Audi —no confundir con el de la NASA con el mismo nombre—.
Ese futuro código 2.0, que permitirá a algunos automóviles de la compañía prescindir de un conductor humano en muchas circunstancias, será desarrollado por Cariad y no se cree que pueda estar listo antes de 2028. De ser así, no llegará a tiempo para el lanzamiento de los primeros vehículos construidos sobre la esperada plataforma SSP, prevista para 2026, y que sustentará futuros modelos de las marcas superiores del grupo, así como el vehículo de producción derivado del proyecto Trinity, con el logo de Volkswagen.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS