Las 24 horas de Nürburgring constituyen una de las pruebas más importantes y con más arraigada tradición del panorama internacional del automovilismo. Si bien es cierto que en nuestras latitudes no prestamos demasiada atención a esta carrera, en cada una de sus ediciones se pone de manifiesto su cercanía con la vertiente más popular de esta disciplina deportiva. En el evento de este año, MINI tuvo su participación más exitosa en los 64 años de historia de la marca. El dorsal 126, correspondiente a un vehículo del equipo Bulldog Racing, consiguió finalizar en segunda posición en su categoría y, para celebrarlo, la marca amparada por el Grupo BMW ha decidido lanzar una edición especial denominada MINI Bulldog Racing Edition.

La base de este modelo la constituye el MINI John Cooper Works, la versión más prestacional de todas las disponibles en el catálogo del pequeño —cada vez menos— modelo originado en el Reino Unido, aunque su fabricación dependa en la actualidad del Grupo BMW. El propulsor que se instala bajo su capó delantero es un cuatro cilindros en línea, asistido por turbocompresor y con 231 CV de potencia máxima y 320 Nm de par. Está asociado necesariamente a una caja de cambios manual de seis velocidades. El rotundo sonido de este propulsor está garantizado gracias a la incorporación de un escape deportivo fabricado por Remus.

Terminar en segunda posición y conseguir el primer podio para MINI después de 24 horas agotadoras ha sido un gran logro. En el momento en que cruzamos la línea de meta, nació la idea de compartir este momento con nuestros fans. Nuestro mayor reto a la hora de desarrollar el Bulldog Racing Edition fue mantenerlo lo más parecido posible a nuestro coche de carreras y, al mismo tiempo, asegurarnos de que siguiera siendo legal en carretera”, comentó Alexander Schabbach, director general de Bulldog Racing

Las especificaciones concretas de cada una de estas unidades podrán ser objeto de personalización por parte de sus compradores. Bulldog Racing pondrá a disposición de estos diversos componentes más propios de los vehículos de carreras que de los habilitados para las vías públicas. Así, según ellos aseguran, el Bulldog Racing Edition crea verdaderas “sensaciones de competición para la carretera”.

Eso sí, independientemente de las opciones elegidas por los adquirentes de estos MINI Bulldog Racing Edition, todos ellos comparten diversos elementos comunes. Entre estos, cabe apuntar sus suspensiones provistas por KW —familia V3—. Se trata de un sistema que es completamente regulable, tanto en compresión como en rebote, y que, según MINI, “aumenta el agarre, mejora el comportamiento en curva e incrementa la seguridad al límite”. Bulldog Racing no se limita a aportar buenos mimbres a este modelo, sino que también se compromete con una puesta a punto específica para cada unidad, una labor que se confía a uno de los pilotos del equipo en el anillo norte de Nürburgring.

Sus llantas también son específicas de esta versión. Son de 17 pulgadas de diámetro y están provistas por OZ, el modelo HyperGT. Estas montan unos neumáticos Pirelli P Zero Performance con dimensiones 205/45. Los asientos traseros desaparecen en estos modelos, para minimizar en lo posible el peso total y estrechar su vínculo con el coche de competición en el que está inspirado.

Para poder satisfacer el mayor número posible de requisitos individuales, cada coche se personaliza según los deseos del cliente y es, por tanto, único. Nuestro modelo especial muestra las modificaciones que podemos introducir en el coche. También nos complace poder ofrecer este servicio a los clientes con MINI más antiguos de la generación actual a partir de 2014″, añadió Alexander Schabbach

Ya desde un punto de vista exclusivamente estético, estos MINI Bulldog Racing Edition podrán distinguirse fácilmente del resto de MINI John Cooper Works gracias a una lámina decorativa situada en el techo, equivalente a la que se instala en los automóviles de carreras de este equipo. No será el único elemento que confiese sus orígenes en su exterior, puesto que la silueta del circuito alemán está también presente en el soporte de los retrovisores exteriores. Además, los logotipos del equipo, por supuesto basados en un can de raza buldog, aparecen en el portón del maletero y otros lugares, también en el habitáculo.

Desde dentro, su condición de miembro de una serie limitada estará refrendada por la inclusión de unas placas numeradas y que especificarán el día en que la puesta a punto de su suspensión fue finalizada. Eso sí, MINI no ha comentado por ahora cuántos de estos modelos especiales llegarán a existir, ni siquiera cuándo estarán disponibles.

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