La llegada de la electrificación parece que también está permitiendo un mayor atrevimiento en cuanto a diseño. La gente está más receptiva, no es tan crítica como hace apenas unos años, cuando el salirse del guion significaba perder una buena cantidad de ventas. Sin embargo, de unos años a esta parte, cuanto más recargado y poco convencional es el diseño, más parece encajar con los gustos de los usuarios y mejor aceptación tienen.
Ahí está BMW y su conflictiva calandra, los últimos diseños de Citroën, las rotundas formas del nuevo Hyundai Tucson y por supuesto, los Nissan Qashqai y Nissan Juke, que a pesar de no ser muy rompedores, si tienen ciertos detalles que no habría sido aceptados hace no mucho tiempo. Uno de los fabricantes más atrevidos en cuanto a diseño es, posiblemente, Lexus. La división de lujo de Toyota ha ido afilando las líneas de sus coches poco a poco y exagerando la calandra hasta un límite que deja en entredicho otras soluciones de rivales próximos, como es el caso de Audi, que no se queda corto con sus calandras.
Esto de las calandras quedará como agua pasada si nos fijamos en lo que nos depara el futuro. La propia Lexus nos ofrece un adelanto y su propia visión de los coches sin rejillas frontales, o al menos, con menos aberturas. Los coches eléctricos no necesitan grandes aberturas para la entrada de aire, no necesitan alimentar un motor de combustión con grandes cantidades de oxígeno para que pueda funcionar, solo las imprescindibles para la refrigeración de algunos componentes. Por tanto, la tendencia actual de las grandes entradas de aire dará paso a una ausencia total de las mismas, curiosamente.
Así será el futuro de Lexus
La división de lujo de Toyota ha presentado el Lexus LF-Z Electrified, un concept car que adelanta cuál será el lenguaje estético que luzcan sus próximos modelos y también la tecnología que emplearán todos ellos. Un adelanto conceptual, obviamente, pero ya hemos visto en otras ocasiones que los diseños de Lexus pasan de forma bastante fiel a la producción. De hecho, este LF-Z Electrified recuerda a otros prototipos de la marca en algunos rasgos y además, aunque le falte la calandra y tenga unos faros delanteros especialmente pequeños, se reconoce como un Lexus desde el primer momento.
A simple vista, aunque se aprecia que no es un vehículo convencional, también permite apreciar una evolución del diseño actual de Lexus. La forma del frontal mantiene unas formas similares a los modelos actuales, pero también de otros show car que ya ha mostrado con anterioridad. Auténtica imagen de marca en plena evolución. El perfil también tiene algunas reminiscencias a otros coches de Lexus, al igual que las llantas (ya sean prototipos o modelos de producción), pero la zona trasera es completamente inédita.
Podemos considerarla un paso más en la tendencia actual de unir los pilotos entre sí y hacerlos muy delgados, pues incorpora una única tira que atraviesa de lado a lado la trasera e incluye el nombre de la marca justo en el centro. Toda la parte baja está exenta de detalles mencionables a excepción de la enorme abertura que tiene en la parte baja, la cual, imaginamos, hará funciones aerodinámicas y de ventilación para las baterías además de incorporar la tercera luz de freno. Un dispositivo que se incorporó para mejorar la visibilidad cuando se frena (más seguridad), pero que se ha convertido en un elemento de diseño más.
No se escapa a un buen observador que el Lexus LF-Z Electrified luce rasgos crossover, como las protecciones de plástico en los pasos de rueda, pero también sigue la tendencia de acercarse cada día más a un turismo convencional (por llamarlo de alguna manera). La línea de cintura es muy alta, con poca superficie acristalada, pero la vista lateral es visualmente muy alargada, con un frontal muy afilado y superficies relativamente simples. No hay, por suerte, recargo de líneas ni de formas y da la impresión que es un coche más pequeño de lo que realmente es, pues alcanza los 4,88 metros de largo y 1,96 metros de ancho.
Plataforma modular específica para coches eléctricos
Hemos visto cómo los fabricantes han puesto fecha a su electrificación masiva, una fecha que varía entre 2025 y 2030. Entonces, según la compañía, se espera tener un gran número de híbridos y eléctricos en oferta, algo que se verá reforzado por la paralización del desarrollo de motores de combustión en algunas marcas. En el caso de Lexus, la fecha está fijada en 2025, año hasta el cual, pretenden comercializar al menos 10 coches eléctrificados, que serán parte de una ofensiva compuesta por 25 nuevos coches entre rediseños, nuevos modelos y renovaciones.
En el caso de los eléctricos, actualmente solo hay una opción en la gama de Lexus, el UX 300e, una versión del SUV más pequeño que tienen a la venta que además, emplea una plataforma que no ha sido optimizada para acoger tecnología eléctrica, es una plataforma para vehículos con motor de combustión o hibridado (y cuando lo está, pierde maletero). El primer paso que deben dar en la marca, es desarrollar una plataforma específica para eléctricos, que aproveche y explote todas las posibilidades de esta tecnología, plataforma sobre la cual se articula el Lexus LF-Z Electrified.
Uno de los motivos de existencia de este prototipo es, precisamente, dar a conocer el desarrollo de esta plataforma, la cual también usará Toyota. No hay muchos datos, pero se habla de baterías colocadas en el piso (sin sorpresa en este apartado) y de un sistema de tracción llamado “DIRECT4”, que obviamente, es a las cuatro ruedas y entre otras cosas, permite repartir el par motor de forma individual en cada rueda. Dicho paquete de baterías permiten un rango de uso de 600 kilómetros gracias a sus 90 kWh, están refrigeradas por líquido y admiten carga de hasta 150 kW de potencia.
En cuanto a la motorización, lo único que se menciona es que rinde 400 kW (544 CV) y 700 Nm de par, lo que permitiría acelerar de 0 a 100 km/h en 3 segundos y alcanzar los 200 km/h. Podemos pensar que incorpora dos motores, uno sobre cada eje, por eso de la tracción total y por una imagen en la que aparece una representación del conjunto de baterías y los dos ejes con sus motores. Sí que se menciona que la dirección es electrónica, más conocido en el mundillo como “by wire”. Actualmente, el único automóvil con dirección electrónica es el Infiniti Q50 y se caracteriza por no tener una conexión mecánica entre el volante y las ruedas.
Se podría decir que se gira el volante sobre un sensor que “habla” con el motor eléctrico que mueve las ruedas. Lexus comenta en su nota de prensa que este sistema filtra las vibraciones no deseadas procedentes del pavimento, pero comunica el tacto de conducción necesario para disfrutar de una conducción estimulante.
Inspirado en la relación que se entabla entre un caballo y su jinete
Es sabido que los diseñadores dicen inspirarse en determinadas cosas que, por mucho que nos fijemos los demás, somos incapaces de ver. En esta ocasión, han creado un habitáculo bajo el concepto “Tazuna”, el cual está inspirado en la relación que entabla un caballo y su jinete, donde las órdenes se dan mediante las riendas. Esto se reproduce mediante el volante y un visor frontal, que permite acceder a las funciones de una forma intuitiva sin tener que desviar la mirada de la carretera.
No hay imágenes de dicho habitáculo, tan solo un dibujo que permite hacernos una idea de cómo sería en realidad. Las dos zonas delanteras están separadas por lo que parece una mampara que también se replica en el lado izquierdo (¿imitando las riendas del caballo?), también se aprecia un cambio de color en la zona del conductor, una solución que se emplea de vez en cuando en prototipos pero que pocas veces llega a producción. La instrumentación sería completamente digital, con dos pantallas flotantes a cada lado, siendo la posicionada a la derecha mucho más grande. Además, también está colocada hacia el conductor, dejando al pasajero con un panorama frente a sí bastante simple.
También incorpora un sistema de inteligencia artificial, que se vale del diálogo para conocer las preferencias personales de quien conduce, así como las características de su comportamiento, con el objetivo de favorecer sugerencias más útiles sobre la conducción, al mismo tiempo que lo asisten con realidad aumentada
Lexus no ha comunicado nada más sobre este concept car, solamente afirman desde la marca que el Lexus LF-Z Electrified es un estudio que adelanta la forma en la que evolucionarán los coches de la marca.
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Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS