Hyundai es un fabricante que, actualmente, está en la cúspide de su trayectoria. Es una de las marcas que más tecnología eléctrica tiene en su gama, ya sea eléctrico puro, hibridación convencional, hibridación enchufable y hasta un modelo con pila de combustible. En los ranking del TÜV alemán siempre ocupa muy buenas posiciones en cuanto a fiabilidad y además, cuenta con un equipo de trabajo en su división deportiva que sabe muy cómo deben hacer las cosas. No en balde, uno de ellos procede de BMW Motorsport, así que algo debe de saber, ¿no?

Así, con poco a poco, se ha ganado el respeto de la industria y cuando Ford presentó el Puma ST, lo primero que muchos hicieron fue mirar hacia Corea del Sur, hacia la sede de Hyundai, esperando una reacción por su parte. ¿Por qué Hyundai? Pues porque ahora mismo, esa división deportiva, es una de las mejores del mundo y teniendo un coche como el Hyundai i30 N, eran los únicos que podían poner contra las cuerdas a Ford Motorsport, que por si no lo sabéis, también tiene un poco de experiencia en eso de hacer coches rápidos.

Y así fue, Hyundai tiene en el horno el Kona N, una versión muy cañera de su exitoso B-SUV que, si hablamos de potencia, el Hyundai Kona N será todo un caramelo que supera y con bastante holgura al Puma yankee. Los surcoreanos no se han andado por las ramas y pondrán en el vano motor del Kona N el propulsor 2.0 T-GDI de 280 CV y 392 Nm de su hermano ya mencionado, el i30 N. De esta forma, se coloca en una posición muy privilegiada en su segmento, dejando únicamente por delante al MINI Countryman JCW y al Volkswagen T-Roc R. con 306 y 300 CV respectivamente, aunque el que seguramente sea más cercano en cuanto a planteamiento será el MINI, recordemos que BMW manda en este caso.

Sin embargo, desde Hyundai anuncian una característica que será un tanto criticada por muchos, como es el caso de montar una transmisión automática como única posibilidad. Hace algunos años, esta característica habría sido un problema, pero actualmente los cambios automáticos y más los de doble embrague, como el que montará el Hyundai Kona N, no merecen ningún reproche, o al menos, menos de los que se podría pensar en un primer momento.

A favor de este cambio podemos destacar que Hyundai lo ha puesto a punto en Nürburgring. Concretamente, ha cubierto un total de 1.350 vueltas al trazado alemán para asegurar su durabilidad y su comportamiento. Será un cambio que estará sometido a serios esfuerzos cuando los propietarios de un Kona N quieran estrujar el motor turbo que le da vida. Después de estas vueltas al Infierno Verde, Hyundai ha creado lo que denominan N DCT, la versión mejorada y más deportiva de su cambio automático de doble embrague y ocho relaciones que se estrenó en el Veloster N y que se ofrece como opcional en el caso del I30 N.

Uno de los apartados donde más se ha mejorado el cambio automático, es en la lubricación, que cuenta con dos bombas eléctricas, una de ellas para la lubricación del engranaje principal (el conjunto de piñones que forman las marchas) y de refrigerar el embrague y la otra para suministrar aceite al acumulador y mantener la presión necesaria para controlar el cambio de relaciones.

Contará con tres modos de funcionamiento específicos: N Power Shift; N Grin Shifty; N Track Sense Shift. La primera se activa cuando se acelera con más del 90 % del acelerador y elimina la reducción de par en el cambio de marchas hacia arriba. La segunda opción máxima el rendimiento del motor y del cambio durante 20 segundos, siendo activado mediante un botón ubicado en el volante. Cuando se ha usado una vez, hay que esperar 40 segundos para volver a usarlo. En cuanto al tercer y último modo, optimiza el cambio para un uso en circuito de modo adaptativo, para que el conductor se centre en el volante y los pedales. Se activa automáticamente al reconocer las condiciones óptimas de la conducción en circuito, basándose en datos de competición y en el comportamiento del conductor.

Igualmente contará con levas en el volante o la posibilidad de usar el selector del cambio para el manejo secuencial. Y para acabar, dispondrá de una lógica de funcionamiento que evitará cambiar a una relación superior cuando se llegue al corte de encendido, permitiendo mucho control al conductor.