Eventos como la Monterey Car Week son el lugar más propicio para encontrar auténticas máquinas de ensueño. Todos los aficionados, o casi todos, tenemos en la mente una imagen particular de este mundillo y en ocasiones, toma forma en eventos como la Semana del automóvil de Monterey, el Festival de la velocidad de Goodwood, el Retromobile de París, el Concurso de elegancia de Villa d’Este… el glamour, pero sobre todo el ambiente que se respira y el aura que desprenden los vehículos allí expuestos dibujan un marco inigualable para que firmas como Czinger Vehicles se presenten con creaciones realizadas ex profeso.
Czinger Vehicles es un fabricante estadounidense que actualmente tiene en catálogo el 21C, un increíble automóvil con dos plazas en tándem, carrocería fabricada con fibra de carbono y un corazón que rinde más de 1.200 CV, y que fue capaz de batir los registros del McLaren F1 en el Circuito de las Américas, aunque para ello haya necesitado más de 1.000 CV, un peso muy contenido y una aerodinámica hasta cierto punto radical. Y no es eléctrico, es híbrido… y entre sus particularidades está el proceso de fabricación mediante impresión 3D controlada por inteligencia artificial.
El Czinger 21C es uno de esos coches que a veces se olvidan, porque aparecen muy poco en los medios especializados –principalmente españoles–, pero si echas un vistazo a sus especificaciones podrás darte cuenta de que no es un coche cualquiera; es una bestia y además, lo parece. Sobre todo si tienes ante tus ojos el Czinger 21C Blackbird Edition, que se caracteriza por una decoración completamente negra, inspirada en el avión de combate Lockheed SR-71, más conocido como Blackbird SR-71.
La elección del avión como inspiración, obviamente, no es casual. El Blackbird SR-71 es uno de los aviones más impresionantes que se han construido. Se diseñó en secreto a finales de los 50, es capaz de volar cerca del borde del espacio y es tan rápido que puede adelantar un misil en pleno vuelo. Es un avión diseñado para adentrarse en territorio enemigo sin ser detectado, en una época en la que no había satélites o drones. Además, también se caracteriza por un diseño muy espectacular y por estar pintado de negro, pues al ser capaz de superar los 3.200 km/h, genera muchísimo calor y el negro permite disipar mejor la temperatura.
El Czinger 21C tiene algo de avión de combate. El habitáculo parece una carlinga de avión y da cobijo a dos asientos en tándem. Sus formas y el aspecto general del coche, que parece faltarle las alas, muestran una clara agresividad y un cuidado estudio aerodinámico, y ahora todo cubierto de negro, impresiona todavía más. Los colores siempre afectan a la sensación que se tiene al mirar un coche, influyen en la percepción que se tiene de sus formas y de su personalidad, y en el caso del Czinger 21C Blackbird, la apuesta “todo al negro” ha sido una jugada maestra.
Pocos coches pueden presumir de la estampa del 21C, que en el caso del Blackbird, es todo negro. Y cuando decimos todo, es todo. No hay lugar para el color en el Czinger 21C Blackbird –el negro, en realidad, no es un color, es la ausencia del color–. La decoración, con un negro brillante que permite reflejos y luces, y, por tanto, permite seguir embelesado con sus curvas, se combina con diferentes elementos de fibra de carbono.
Todo parece mantener como en el 21C original, presentado en febrero de 2020, pero se han efectuado algunos cambios para la ocasión. Se ha modificado la configuración del escape en la zona trasera, para que tuviera cierto parecido con los postquemadores del SR-71, mientras que el volante tiene un núcleo que recuerda a la silueta del avión visto de frente o desde atrás.
Curiosamente, las cifras del 21C Blackbird son específicas, algo poco común en una edición limitada. El grupo motor se mantiene intacto, es decir, es un V8 de 2,9 litros biturbo hecho a medida, asistido por dos motores eléctricos en el eje delantero. Sin embargo, la marca anuncia 100 CV adicionales, así que la potencia final de esta edición especial es de 1.350 CV. Nadie será capaz de notar 100 CV más, cuando se habla de cifras por encima de los 1.000 CV.
Se desconoce cuántas unidades se producirán, pero del Czinger 21C “estándar” se han programado 80 ejemplares a más de 1,5 millones de euros cada uno.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS