Mientras nos dirigimos a uno de los cambios más drásticos que sufrirá la industria del automóvil, las cosas, como cabe esperar, siguen su curso como estaba previsto y ahora, tenemos que decir adiós a uno de los coches más brutales del mercado, aunque al mismo tiempo, también es uno de los más refinados y lujosos del mundo: el Bugatti Chiron. Este misil con ruedas francés –y tecnología alemana–, llega al final de su vida comercial, o al menos, el fin de la vida comercial de su versión “estándar”, de la base de toda la gama Bugatti.
El Bugatti Chiron fue el reemplazo del EB16.4 Veyron –así es su denominación oficial, aunque nadie la use– y representaba una evolución, porque revolución ya la tuvimos con el Veyron. Aquel coche fue una auténtica locura, un antes y un después para los obsesionados por la velocidad pura y provocó una explosión de coches con 1.000 CV que no se había visto hasta el momento. Si rondas, como poco, los 30 o 40 años seguro que te acuerdas de su presentación y la cantidad de revistas que lo sacaron en portada. Fue emocionante.
La puesta en escena del Chiron no fue menos, aunque ya estábamos vacunados contra su locura y su desmesura. Eso no quiere decir que no fuera espectacular, pero fue menos emocionante. Sin embargo, el Bugatti Chiron trajo algo que la marca no había tenido hasta el momento: una gama de modelos que hiciera del futuro del Bugatti una realidad. No olvidemos que cada Veyron vendido supuso pérdidas millonarias para Volkswagen, algo que se solucionó con el Chiron, que ya sí, fue ha sido un coche rentable.
Pero todo en esta vida se acaba y el Chiron ha llegado al final de su producción. Y no porque haya sido superado en velocidad o en lujo, detalles que, todo sea dicho, tampoco serían importantes porque las prestaciones del Chiron son excepcionales. Ha llegado a su producción porque se ha fabricado la última unidad de las que se tenían programadas, es decir, se ha fabricado el último Bugatti Chiron y a partir de ahora, solo se montarán las versiones derivadas del supercoche francés, que son igual o más espectaculares que este.
Bugatti compartió unas imágenes del último Chiron en la antigua Twitter, una unidad personalizada, como todos los Chiron, aunque en este caso a través del programa Ser Mesure y destaca por su combinación de color negro con detalles en naranja cobre y el número 16 pintado en la rejilla de la característica calandra en forma de herradura de la marca. Decoración que también se puede encontrar en el interior.
Con esta entrega se pone punto y final a una era, pues el reemplazo del Bugatti Chiron, desarrollado por Rimac, será totalmente diferente y contará con un motor totalmente nuevo, aunque por suerte para los amantes de los motores de combustión, no será eléctrico, al menos en esta ocasión. La electricidad llegará a Bugatti como hibridación, y más adelante, como única opción para dar vida a los modelos. El afortunado propietario de esta unidad, un coche que podemos considerar importante en la saga del Chiron, es el magnate canadiense del petróleo y el gas Bilal Hydrie, al menos eso es lo que anuncian desde Motor1.com, además, varias publicaciones en la cuenta de Instagram del empresario lo confirman.
Será 2024 el año escogido para conocer al reemplazo del Bugatti Chiron, coche que, por cierto, no ha sido visto en sus pruebas de desarrollo por lo que será toda una sorpresa cuando nos lo presenten. No sabemos que podemos esperar, pero estamos seguro de que será espectacular y desde luego, abrirá una nueva etapa para la exclusiva firma francesa.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS