El BAC Mono R logra el récord para vehículos de producción en el Red Bull Ring

El BAC Mono R logra el récord para vehículos de producción en el Red Bull Ring

Ha desbancado al Ferrari LaFerrari


Tiempo de lectura: 3 min.

El BAC Mono es uno de los coches más radicales y especiales del panorama mundial, un vehículo creado para entusiastas que buscan encontrar las máximas sensaciones en un automóvil, sin tener que recurrir a marcas como Porsche, Ferrari y similares. Es una pena que pocos se acuerden de este coche, cuando se les pregunta por un vehículo deportivo y de altas prestaciones, pero si quieres algo realmente deportivo y fuera de lo habitual, deberías tenerlo en tu lista de preferencias.

Durante la celebración del Festival de la Velocidad de Goodwood de 2019 (aquí puedes “subirte” al BAC Mono R en la pista de Goodwood), Briggs Automotive Company (BAC), presentó la última evolución de su único modelo en producción, el BAC Mono R. Una locura de coche que, manteniendo básicamente las mismas características técnicas (monoplaza, sin techo ni puertas, sin climatización, sin dirección asistida, sin radio…), mejoraba las prestaciones del Mono a secas que fue presentado en 2011. Y lo hacía ganado 35 CV y perdiendo 25 kilos.

Actualmente está considerado uno de los coches de producción más rápidos en circuito, gracias a una combinación de chasis, motor y ligereza. La estructura es un monocasco de aluminio procedente de competición, con un motor de cuatro cilindros de 2.5 litros retocado por Mountune, capaz de alcanzar los 345 CV encargados de mover solamente 555 kilos. O dicho de otra forma, son 621 CV por cada 1.000 kilos de peso, o bien 1,6 kilos por caballo. Espectacular.

No extraña, por tanto, que haya ido rompiendo récords en varios circuitos del mundo, como Sepang, donde batió nada menos que al Porsche 911 GT3 RS por más de 4 segundos. El tiempo que marcó, en el año 2018, fue de 2:14,617 minutos, mientras que el modelo alemán dio una vuelta al trazado de Fórmula 1 en 2:18,997 minutos. Y no fue una prueba de la marca, sino el coche particular de un cliente durante las jornadas “Mono Experience” organizadas por la marca en Malasia. También es cierto que lo pilotaba Shaun Thong, piloto de la Blancpain GT Series Asia.

Ahora, nuevamente, vuelve a marcar un registro récord en otro circuito y sin casi plantearse. y decimos casi, porque siempre que se sale a rodar en circuito se busca ir lo más rápido posible y esta vez salieron a probar suerte. En esta ocasión estaban en el Red Bull Ring, en Austria, participando en el Pirelli P Zero Experience Central Europe, un evento donde los fanáticos de los superdeportivos se reúnen para pasar un día de “track day” al máximo nivel.

La situación era inmejorable, así que el piloto Adam Christodoulou se puso a los mandos de un BAC Mono R y salió a pista, completando una vuelta en 1:32,960, casi 6 segundos más rápido que el récord anterior de un coche de producción. La velocidad medía ha sido de 196 km/h. De esta forma, han arrebatado el récord de la pista a nada menos que al Ferrari LaFerrari, que estuvo pilotado en su momento por Hubert Haupt, marcando un tiempo de 1:38,950 minutos. El récord absoluto de la pista queda muy, muy lejos, en manos de Carlos Sainz al volante del McLaren-Renault MCL35, con 1:05,619 minutos.

COMPARTE
Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Francisco Javier Rodriguez

En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.