Aspark Owl. Así se llama es que, teóricamente, es el coche eléctrico más rápido del mercado, al menos ahora mismo. Un coche que se presentó hace ya unos años, cuyas reservas se abrieron en 2018 a cambio de la nada despreciable cifra de un millón de euros a la que habría que sumar otros dos millones más para llevarse el coche a casa cuando comenzara la comercialización.

Si eres de los afortunados que se pudo gastar un millón de euros para reservar este particular coche japonés con tecnología eléctrica, hay que decir que estás de enhorabuena, pues la compañía acaba de anunciar que el modelo llegará a Europa este mismo 2021, al igual que a Estados Unidos y Japón. Irá directo a un garaje, donde habrá una buena cantidad de coches guardados y casi sin uso, como todos los coches modelos de este tipo y con una tirada tan limitada.

La producción del Aspark Owl no superará las 50 unidades, de las cuales, 24 irán a Europa, misma cantidad que se destina a Asia y Oriente Medio, mientras que Estados Unidos se conformará con el resto, es decir, tan solo dos coches irán a parar a tierras yankees. Es un reparto poco común, pues Norteamérica suele ser un buen mercado para automóviles tan exclusivos y espectaculares como este japonés. Se fabricará en Italia, en las instalaciones de Manifattura Automobili Torino. Por el momento, la compañía tiene presencia en Osaka (Japón), en Beure (Francia) y en Miami (Estados Unidos).

El Aspark Owl se presentó con motivo del Salón del Automóvil de Frankfurt de 2017 en formato concept y a finales de 2018, junto a la apertura de las reservas, se dio a conocer la versión de producción. Una variante que tenía bastantes cambios respecto al prototipo y que llegaba con cifras definitivas en cuanto a prestaciones convirtiéndose en el coche eléctrico más rápido del mundo en cuanto a aceleración.

Cuenta con un total de cuatro motores eléctricos capaces de rendir 2.012 CV y 2.000 Nm de par, pudiendo acelerar de 0 a 96 km/h (0 a 60 mph) en algo menos de dos segundos, exactamente en 1,72 segundos. La velocidad máxima no supera los 400 km/h y las baterías tienen 64 kWh de capacidad ofreciendo 450 kilómetros de autonomía.

Aspark no es un constructor de automóviles, en realidad es una compañía especializada en ingeniería industrial que se han “tirado a la piscina” para fabricar un automóvil espectacular, tanto en prestaciones como en diseño. Además, cuenta con un chasis fabricado con fibra de carbono (solo pesa 120 kilos), al igual que la carrocería (pesa 180 kilos), También esconde una aerodinámica activa, frenos carbocerámicos y suspensión hidráulica.

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