Después de la reciente presentación del Alpine A110 R, canto de cisne de la actual generación del cupé francés, la marca deportiva del grupo Renault nos acaba de mostrar un concept sobre el que ha plasmado su visión acerca del futuro cercano de la compañía, aunque no adelanta por sí mismo ningún futuro modelo. El Alpine Alpenglow toma su nombre del fenómeno óptico conocido así en las regiones alpinas, el cual tiene lugar cuando la refracción de la luz solar en la atmósfera provoca un brillo rojizo sobre las montañas, lo cual sucede en los momentos previos al amanecer e inmediatamente posteriores al ocaso, cuando el sol está oculto por el horizonte. Alpine ha aclarado que este concept viene a representar un nuevo nacimiento para la marca.
Pone de manifiesto el enfoque que Alpine tiene sobre el futuro del automóvil, tanto en términos de diseño como de tecnología; y no solo en vehículos de producción, sino también en las carreras, puesto que la inspiración deportiva queda clara a primera vista. Al mismo tiempo, quiere subrayar la responsabilidad social del fabricante, por aquello de la sostenibilidad y el empleo de combustibles cuya quema no genera emisiones contaminantes. Es un concept que ha sido concebido con la intención de emplear hidrógeno para alimentar su motor de combustión interna. De hecho, la colocación de los depósitos, presurizados a 700 bar, condiciona todo el diseño del concept. Con forma cilíndrica, estos están colocados a cada lado del habitáculo, integrados en una estructura que recuerda a los pontones propios de los monoplazas de Fórmula 1. Según Alpine, se trata de una novedosa aproximación al diseño de un automóvil, pues en este caso la función determina la forma.
Es un concept futurista, sí, pero que no pierde de vista el pasado, pues rinde homenaje al legado de la marca a través de numerosos detalles. En primer lugar, la combinación de colores es inconfundible, con una carrocería en un nuevo tono de azul, y elementos en blanco, salpicando toda la carrocería, y en rojo, como la fina línea que recorre longitudinalmente el vehículo en su centro. Esta comienza en un capó delantero con forma triangular y se prolonga hasta una parte trasera, donde destaca la longitud del voladizo, que evoca las líneas del Alpine A220 de finales de la década de los sesenta del siglo pasado.
Para la conceptualización de esta idea, Alpine ha colaborado con la empresa HYVIA, de la que Renault es parcialmente propietario, que ya produce hidrógeno “verde” en Francia y está involucrada en vehículos movidos por este combustible que ya circulan por las carreteras
Su carrocería tiene líneas fluidas y muy aerodinámicas y, visto desde arriba, podemos apreciar la similitud entre las formas del Alpine Alpenglow y las de los trajes de alas que se utilizan en algunos deportes extremos, como el salto BASE, intención de Alpine. En realidad, es notoria también la semejanza con los prototipos que han sido empleados en las carreras de resistencia, especialmente los de los últimos años. No en vano, se espera que el diseño del futuro prototipo LMDh de la marca francesa, que entrará en competición en 2024, esté inspirado en las formas que presenta este concept.
En el Alpine Alpenglow se plasma, a su vez, el tradicional compromiso de Alpine con la búsqueda de la ligereza en sus modelos. En sus algo más de cinco metros de longitud integra elementos en fibra de carbono reciclada. Y también algunas zonas son transparentes, como el alerón trasero, para dejar a la vista parte de los elementos mecánicos del vehículo. Este es un motivo que también aparece en el interior del concept. El volante, con un diseño quizá demasiado futurista, por qué no decirlo, integra unas levas de cambio que permiten ver a través y que al mismo tiempo están iluminadas. También los pedales son transparentes. Los materiales empleados, por supuesto, de nuevo todos reciclables.
Su condición de monoplaza, junto con la inconfundible similitud entre sus líneas y las de los actuales prototipos de la categoría reina de las carreras de resistencia, demuestra en qué medida su diseño se ha visto influido por el motorsport
No podemos pasar por alto la elección de las luces de este concept que ha hecho la marca. Las delanteras son de color rojo, según Alpine para simular a un cometa. Las traseras, azules en diferentes tonos, quieren referenciar el uso de hidrógeno como combustible, puesto que a través del espacio entre ellas se expulsa el vapor de agua producido por la quema de hidrógeno. En palabras de la marca, con ello se quiere generar una sensación de movimiento a través de la carrocería.
Muchos de los elementos adelantados por este concept llegarán a los nuevos modelos que la marca francesa presentará en los próximos años, dentro de la estrategia Renaulution del grupo, y que estará centrada en vehículos de cero emisiones contaminantes. Alpine ha querido confirmar, al hilo de esta presentación, que están preparando la llegada de un conjunto de modelos aglutinados bajo la etiqueta “Dream Garage”: un utilitario deportivo del segmento B, un crossover GT, según la marca ha dicho, que competirá en el segmento C, y el sucesor del Alpine A110. Además de detalles estéticos, como abundantes representaciones de la característica silueta de un copo de nieve, el empleo de fibra de carbono reciclada también tendrá continuidad en estos futuros vehículos de Alpine.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS