Dentro de unos días, en el contexto de la celebración del Festival de la Velocidad de Goodwood, tendrá lugar la puesta de largo de un nuevo deportivo eléctrico de origen japonés. Se trata de un prototipo denominado AIM EV Sport 01, fabricado por una compañía nipona que lleva desarrollando actividades en el ámbito de la ingeniería desde 1998, algunas de ellas relacionadas con la competición, específicamente las 24 horas de Le Mans.

Quizás lo más llamativo de este modelo tiene que ver con el encargado de su diseño, Shiro Nakamura, quien desarrolló la mayor parte de su carrera profesional en el seno de Nissan. Allí fue responsable de las líneas exteriores de diferentes modelos, como los Nissan Cube, Nissan Qashqai o Nissan Leaf, pero es especialmente conocido por su trabajo para dar a luz al Nissan GT-R. Abandonó el fabricante japonés en el año 2017, cuando ostentaba el cargo de vicepresidente, y ahora es la cara visible de este nuevo deportivo a baterías. Según él mismo ha afirmado, las formas de este AIM EV Sport 01 se inspiran en las líneas características de los deportivos europeos y japoneses de los años 60, definidos por “superficies complejas y exageradas”.

Este modelo es la primera incursión de AIM como fabricante de automóviles. De dimensiones reducidas —apenas cuatro metros de longitud y 1,22 metros de altura—, está construido sobre un chasis monocasco de fibra de carbono y todos los paneles de su carrocería son de este mismo compuesto. También emplea otros materiales ligeros, como el aluminio, para algunos de los componentes de su chasis, que le permiten declarar solo 1.425 kilogramos de peso total.

Después de crear nuestros propios propulsores eléctricos de avanzada tecnología, el AIM EV Sport 01 representa la perfecta manera de demostrar nuestra experiencia en el desarrollo de este tipo de sistemas de propulsión”, ha comentado Yukinori Suzuki, presidente de AIM

Su sistema de propulsión eléctrico está compuesto por dos motores, uno para cada una de las ruedas traseras. Declara unos 490 CV de potencia máxima y 789 Nm de par, por lo que, aunque no se han aportado cifras, se auguran unas aceleraciones fulgurantes. Su paquete de baterías, dividido en cuatro volúmenes, es de 81 kWh de capacidad.

El propio presidente de la compañía japonesa, Yukinori Suzuki, ha manifestado que la visión de la empresa con este modelo es la de ofrecer un vehículo rápido y divertido de conducir. Por esta razón, y tal y como él mismo ha afirmado, no han querido imitar la tendencia dominante en la industria al respecto de los vehículos eléctricos, que pasa por la integración de sistemas de tracción total. El carácter de este vehículo, dice, exige una configuración de propulsión. Otro detalle que demuestra que se han centrado en maximizar el comportamiento dinámico de este modelo consiste en la adopción de suspensiones de doble triángulo para ambos ejes.

Como apuntábamos, será en el Festival de la Velocidad de Goodwood cuando este modelo realice su primera aparición pública. En función de la recepción, AIM se plantea la fabricación de un número limitado de unidades de este deportivo eléctrico, aunque este extremo no está claro por el momento. Y es que esta compañía no pretende convertirse en un nuevo fabricante de automóviles, puesto que el objetivo que persigue la empresa nipona con este prototipo no es otro que demostrar el nivel de desarrollo que han alcanzado con sus propulsores eléctricos, de cara a convertirse en proveedor de los mismos para otras compañías.