La industria del automóvil de la antigua Yugoslavia estaba protagonizada por la compañía Zastava, cuyos modelos eran vendidos fuera de su territorio de origen bajo el nombre comercial Yugo. Nunca gozaron de demasiado éxito fuera de sus fronteras, puesto que la calidad de su fabricación distaba mucho de los estándares propios de los automóviles producidos en el mundo occidental en aquella época. Décadas más tarde, uno de los estados resultantes de su disolución, Croacia, se ha convertido en el lugar de nacimiento del superdeportivo eléctrico de referencia en la actualidad, el Rimac Nevera. Ahora, y como enésima representación de esa no siempre pacífica rivalidad entre los distintos pueblos que en su día estuvieron sometidos al régimen dictatorial de Josip Broz Tito, es Eslovenia el país de procedencia de otro modelo eléctrico de cifras impactantes: el Tushek Aeon.
No es la primera vez que os hablamos aquí de las creaciones de este fabricante esloveno, fundado por Aljoša Tušek hace más de una década. Hace unos años, presentó su Tushek TS 900 H Apex, un hiperdeportivo híbrido enchufable que ofrecía casi 1.000 CV de potencia. Tushek no ha abandonado esta vía de desarrollo, puesto que anuncian que su nuevo modelo ofrecerá dos trenes de potencia de diferentes características.
Por un lado, y como futuro rival del Rimac Nevera, entre otros, podrá adquirirse un Tushek Aeon E, movido gracias a un sistema de propulsión cien por cien eléctrico. En este caso, la cifra de potencia máxima anunciada es de 1.864 kW —2.535 CV—. Además, también estará disponible el Tushek Aeon H, con un tren de potencia híbrido enchufable con 1.439 kW —1.957 CV— de potencia máxima. La parte de combustión consiste en un propulsor de ocho cilindros en uve, del que no se han facilitado más datos.
Aeon pregona un nuevo amanecer en la fabricación de hiperdeportivos, con la personalización como eje principal. Cada ejemplar se construye de manera personalizada para que alcance con su propietario una unión sin igual. Nuestro concepto de lanzamiento permite a los clientes personalizar al completo el interior de su vehículo. Esto nos diferencia de otros fabricantes a nivel mundial, y asegura que cada vehículo es verdaderamente único”, ha comentado Aljoša Tušek, fundador de Tushek
Aunque no contamos con muchos detalles acerca de las características del chasis o de otros componentes de este futuro modelo con dos versiones, sí que desde la marca nos han querido anunciar sus cifras de peso. Así, el Tushek Aeon E, pese a su paquete de pilas, que se presume de gran tamaño aunque desconozcamos su capacidad por ahora, anuncia una masa de solo 1.600 kilogramos, que permitirían declarar una relación peso-potencia de 0,63 kg/CV. El modelo híbrido, menos potente, pero no tan penalizado como el eléctrico en este aspecto, ofrecerá 0,75 kg/CV, gracias a un peso total de solo 1.480 kilogramos.
La compañía eslovena ha especificado que la versión híbrida enchufable contará con tracción a las cuatro ruedas y entendemos que también será así en el caso del eléctrico, gracias a la disposición de varios motores acoplados a cada eje. Esta es la configuración típica en otros modelos eléctricos de características similares, por ejemplo, el Rimac Nevera. El deportivo croata, que ostenta el récord de la categoría en Nürburgring Nordschleife en la actualidad, declara 1.940 CV de potencia máxima. El candidato esloveno, que pretende superar al Lotus Evija como el coche eléctrico más potente del mundo, apunta a mejorar sus prestaciones, también si tenemos en cuenta que se anuncia para él una aerodinámica muy avanzada.
Para conocer el resto de datos relacionados con este modelo, incluidos los relativos a sus prestaciones, aún tendremos que esperar algunos días. También para conocer su exorbitado precio, que desde luego se verá potenciado por el hecho de que las pocas unidades —tampoco sabemos cuántas— que se producirán serán fabricadas a mano, y que el interior será por completo personalizable para cada cliente.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS