El De Tomaso Pantera es conocido por muchos. Un deportivo italiano de origen argentino y corazón estadounidense que quiso batirse con los mejores superdeportivos del momento. Y vaya si lo consiguió, en parte gracias a distintas versiones. Sin embargo, estoy convencido de que esta unidad en concreto no la conocías. Permítenos presentarte al De Tomaso Pantera GT5 Zastrow.
Este biplaza de motor central fue construido por el prepador alemán Zastrow en la década de 1980, del cual solo existe una copia. Zastrow tenía su sede en la comuna de Kranenburg, en la misma frontera con los Países Bajos. Básicamente, la entidad se dedicaba a la afinación externa, y su trabajo a menudo se compara con las creaciones de Koenig. En sí, los intereses de Zastrow iban desde el BMW Serie 3 y Opel Kadett hasta el Ferrari 308 GTB y Lamborghini Countach. Zastrow estaba, como dicen, entre los elegidos.
Tras los asientos se esconde un motor Ford Cleveland V8 de 5,8 litros asociado a una caja de cambios manual ZF de cinco relaciones. En total, 355 CV y 452 Nm de par motor iban a las ruedas traseras a través de un diferencial de deslizamiento limitado, empujando al Pantera GT5 hasta los 100 km/h en 5,4 segundos y a una velocidad máxima de 273 km/h. Para los tiempos que corren no parece gran cosa, pero en los años 80 no había muchos coches a la venta del gran público capaz de conseguir tales cifras.
Hecho sobre la base del Pantera GT5, además del kit de carrocería ensanchado, el De Tomaso de Zastrow cuenta con un lujoso interior de cuero color tabaco
Ahora, el De Tomaso Pantera GT5 Zastrow está a la venta en el concesionario belga Speed 8 Classics. Como es habitual en este tipo de coches, la compañía ofrece un “precio disponible bajo pedido”. El coche se ha mantenido en su estado original y jamás ha sido restaurado, algo a lo que ha ayudado su bajo kilometraje: tan solo 28.000 kilómetros. Las mejores unidades del Pantera a la venta rondan los 400.000 euros. El coche viene con todo el historial de servicio y los papeles originales cuando fue vendido en Francia en 1983.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS