Hablar de Cosworth es hablar de prestaciones. Para los que crecimos en las décadas de los ochenta y noventa, la palabra Cosworth nos remite directamente a los famosos Ford Sierra y Escort de rallies. Pero éstos no son más que una parte de la historia de esta empresa británica.

Fundada en 1958 por Mike Costin y Keith Duckworth (de ahí el nombre), inicialmente estuvo ligada a Lotus, para después establecer relaciones con Ford. De la asociación con el gigante norteamericano nació el motor DFV (iniciales de Double Four Valve), un V8 a 90 grados con tres litros de cubicaje y atmosférico. El dominio del DFV en Fórmula 1 fue aplastante, consiguiendo ganar en 155 de las 262 carreras disputadas entre los años 1967 y 1985. Entre las escuderías que equiparon este motor, podemos citar a Lotus, McLaren, Brabham, Tyrrell, Lola, Williams o Ligier, entre otros. Posteriormente fue cambiando de propietarios, llegando finalmente a escindirse en dos empresas: Cosworth Technology y Cosworth Racing, que siguieron caminos separados.

Para el Goodwood Festival of Speed de este año, Cosworth se presenta con algunas de sus últimas colaboraciones, que son revoluciones y adrenalina pura. Los motores encargados de rugir en honor a Cosworth durante los cuatro días que dura el evento provienen de Gordon Murray Automotive, Bugatti, Aston Martin y Lanzante.

GMA asiste con el espectacular T.50s Niki Lauda, una máquina diseñada para los circuitos equipada con un motor V12 atmosférico de 3,9 litros de cilindrada que desarrolla 711 CV a 11.500 rpm, y del que sólo existen 25 unidades en todo el mundo. Más ligero que el GMA T50 (concretamente 852 kg de masa), también es más aerodinámico gracias a su spoiler frontal y al enorme alerón trasero, contando con una carga aerodinámica de más de 1.500 kg.

Al segundo protagonista lo conocemos desde hace poco. Se trata del Bugatti Tourbillon, del que os hablamos hace unas semanas, que asiste a Goodwood para mostrar su V16 atmosférico hibridado, un motor de 8,35 litros de cubicaje y 1.000 CV de potencia capaz de alcanzar las 9.000 rpm, y eso sin contar los 800 CV adicionales que aportan sus tres propulsores eléctricos. Todo en el Bugatti ha sido diseñado para ser bello, hasta el propio monocasco desnudo. Un auténtico modelo fuera de serie.

Aston Martin muestra a los asistentes el Valkyrie AMR Pro, la versión de circuitos del Valkyrie, un viejo conocido para los asistentes asiduos al Festival. Casa una de las 40 unidades producidas está equipada con un motor Cosworth de doce cilindros en V y 6.5 litros de cubicaje, capaz de erogar 1.014 CV (supera al motor de combustión del Bugatti) a 11.000 vueltas. Sigue la receta del GMA: mejoras aerodinámicas, a cargo de un paquete específico que es capaz de generar el doble de carga que la versión de calle; y reducción de peso, gracias a la eliminación de cualquier elemento prescindible (como el sistema de hibridación) y a la utilización de materiales más ligeros, como la fibra de carbono para la carrocería.

Por último, pero no por ello menos importante, nos encontramos la aportación de Lanzante, que lleva al evento uno de los once 930 TAG Turbo existentes en el mundo. Nada menos que un Porsche 911 (930) equipado con uno de los motores TAG-Porsche de suministro utilizados por Niki Lauda en la temporada de 1985, con una cilindrada de 1,5 litros y seis cilindros en V. Lanzante recurrió a Cosworth para incorporar el motor a la carrocería del Porsche, teniendo que retocarlo para bajar los 1.000 CV del propulsor usado en Fórmula 1, que se han quedado en 503. Tiene un par de 420 Nm a 9.000 vueltas, y la velocidad máxima ha sido limitada a 320 km/h.

Cuatro ejemplares impactantes de los muchos con los que Cosworth nos ha deleitado a lo largo de los años a todos los aficionados. Y aunque no estén expuestos en esta edición junto con estas cuatro bestias, a buen seguro los visitantes podrán contemplar también alguno de los Sierra y Escort con los que yo soñaba cuando era un chaval.