Las marcas estadounidenses no han contado con mucho éxito en Europa, solo una de ellas, Ford, ha sabido adaptarse a los gustos del Viejo Continente donde ha estado presente desde casi la misma invención del automóvil. En España, ya lo contamos una vez, estuvo presente en 1907 con el Ford T y algún camión. Chevrolet también supo adaptarse, aunque le costó lo suyo, pues los primeros coches de la marca que llegaron a Europa no eran más que modelos norteamericanos sin cambios. Hubo que esperar hasta su desembarco tras absorber a la coreana Daewoo, para ver como la marca lograba tener unas buenas ventas. Chrysler estuvo a punto, con algunos modelos más o menos cercanos a los gustos europeos, al igual que Cadillac pero también acabaron por dejar el mercado.

Sin embargo, mientras Ford ha seguido en Europa manteniendo su éxito de siempre, Chevrolet abandonó el mercado porque se solapaba con Opel, también propiedad de General Motors hasta que acabó por venderla y dejarla en manos de PSA, hoy integrada en Stellantis. De hecho, es Stellantis quien comercializa otra firma yankee con bastante éxito: Jeep, dejando a Chrysler solo para el mercado estadounidense y poco más.

No obstante, la expansión de los coches eléctricos podría cambiar las tornas y abrir la puerta de Europa a los fabricantes norteamericanos, al menos, a los de alta gama como Cadillac, que al parecer, podría regresar a Europa aprovechando que el Viejo Continente apuesta decididamente por la electrificación del automóvil y siendo una tecnología nueva, los gustos no están tan asentados. Además, los coches eléctricos están cambiando ciertas cosas en el mercado, que podría facilitar el asentamiento de Cadillac en Europa. No obstante, cabe destacar que General Motors no abandonó por completo Europa, pues continúa vendiendo oficialmente y en ciertos mercados los Corvette y algún modelo de Cadillac.

Europa se está posicionando como el segundo mercado más importante para los coches eléctricos, por detrás de China, líder casi imbatible y por tanto, también se posiciona como un mercado de lo más interesante para todos los fabricantes de vehículos, sobre todo para los que pretenden apostarlo todo por la electrificación, como es el caso de Cadillac, que tiene previsto ofrecer únicamente coches eléctricos para el año 2035.

Mary Barra, actual presidente ejecutivo de General Motors, grupo al que pertenece Cadillac, reconoció que no estar presente en Europa les ha supuesto un ahorro considerable en cuanto a costos, pudiendo invertir ese dinero en otras cosas como el desarrollo de la tecnología eléctrica, que podría ser la mejor arma para Cadillac de aquí a unos años, cuando las cosas en Europa están más estabilizadas.

General Motors ya anunció el año pasado que tenía previsto asentar en Europa un nuevo negocio de movilidad, incluyendo vehículos eléctricos y autónomos.