El BMW M1 pintado por Andy Warhol es, probablemente, el Art Car más famoso del mundo. Los coches ornamentales de la compañía germana son ejercicios pretenciosos en el arte corporativo que pretenden ilustrar una motivación. En este caso, es el espíritu de la competición en Le Mans. Y en este 2019 se celebran 40 años desde que fuese presentado en el circuito de la Sarthe durante las 24 horas de Le Mans, 9 al 10 de junio de 1979. Con este motivo, BMW le ha realizado una nueva sesión de fotos.

Andy Warhol es la quintaesencia del arte pop. Nacido en Pittsburgh (Estados unidos) en 1928, estudió en el Carnegie Institute of Technology. Comenzó su carrera como artista comercial y tuvo un notable éxito en la celebración de su propia exposición en Nueva York en 1952. Cuatro años después, su trabajo fue reconocido con el codiciado “Art Director’s Club Award” y sus retratos de celebridades y pinturas de objetos triviales han sido reconocidos mundialmente.

“Yo amo este coche. Es mucho mejor que una obra de arte”. Esa fue la opinión de Warhol después de que sus pinceladas transformaran el BMW M1 para siempre. Le llevó menos de media hora crear el cuarto modelo de la colección BMW Art Car, sucediendo a los BMW 3.0 CSL y 320i Turbo de Alexander Calder, Frank Stella y Roy Lichtenstein, respectivamente. Los colores brillantes y espeluznantes del M1 Art Car son sinónimos indudables del estilo de Warhol.

Andy Warhol pintó toda la carrocería en 24 minutos con un propósito muy específico: ingresar en las 24 Horas de Le Mans de 1979

El BMW M1 diseñado por Warhol demostró cuán rápido podía convertirse un coche en una obra de arte. En junio de 1979, el BMW M1 adornado con el dorsal 76 compitió en la carrera de 24 Horas de Le Mans. El piloto alemán Manfred Winkelhock y los franceses Hervé Poulain y Marcel Mignot condujeron el Art Car al segundo lugar en su clase y lograron la sexta posición en la clasificación general, a solo 19 vueltas del monstruoso Porsche 935 vencedor.

Si bien las libreas de los coches de carreras suelen ser brillantes y audaces, se trata más de integrar a los patrocinadores publicitarios que de expresiones artísticas individuales. El BMW M1 Art Car es ahora una poderosa herramienta de marketing para que BMW muestre sus sensibilidades corporativas al mundo del arte y, aunque su aspecto es desordenado y caótico, hay una gran precisión en los trazos y manchas de pintura, imprimiendo lo que Warhol quería: velocidad.

“Traté de retratar una sensación de velocidad. Cuando un automóvil va muy rápido, todas las líneas y colores se vuelven borrosos” – Andy Warhol

Los artistas precedentes pintaron un modelo a escala del coche que sería el lienzo, traspasando laboriosamente su obra de arte al modelo de tamaño completo. Pero Warhol insistió en pintar el coche él mismo, sumergiendo los dedos en la pintura, cubriéndolo con espuma, oliendo los vapores que desprendía y sintiendo la carrocería con sus propias manos. Su firma está impresa justo al lado del escape.

El BMW M1 es una combinación de estilo dramático, potencia y rareza: solo se construyeron 455 unidades. Tras los asientos traseros hay un motor de gasolina de seis cilindros en línea (M88) de 3,5 litros con inyección mecánica de combustible Kugelfischer. El motor, carburado y con cuatro válvulas por cilindro, entregaba 277 CV y 330 Nm en la versión de calle. Eso se traducía en una velocidad máxima de 262 km/h y un 0 a 100 km/h en 5,6 segundos.

La fabricación del BMW M1 se hizo en colaboración con Lamborghini, que solo duró una década (1971-1981)

Este BMW M1 tan especial no es una pieza de museo que se observa mientras uno bebe una copa de champán en una tarde de verano y asiente pensativamente, es un coche de carreras que salió y corrió, que sobrevivió al infierno de Le Mans. Desde finales de los años 70 aún conserva en el frente los cadáveres momificados de los insectos muertos en la cita francesa.

En los últimos 40 años, solo ha habido 17 BMW Art Cars, en promedio uno cada 3 años. De todos sus Art Cars, este M1, que ya no tiene precio como un automóvil, y mucho menos uno con el nombre más reconocible en el arte moderno, es el más caro y valioso de BMW.

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