Alpina, es famoso especialista en BMW que se ha ganado la consideración de fabricante, ya no viaja solo en este mundo, la propia BMW ha comprado la empresa. La acción se llevó a cabo el pasado día 10 de marzo, tras 57 años de estrecha colaboración, pues todos los coches de Alpina siempre han contado con el beneplácito de los alemanes e incluso colaboraron en la creación de BMW M.

Fundada en 1965, la Alpina Burkard Bovensiepen GmbH & Co. KG, es una empresa familiar cuyos inicios fueron la fabricación de máquinas de escribir. El heredero, Burkard Bovensiepen, fue quien comenzó con los automóviles, pues la pasión le llevó a ello como ha ocurrido en muchas ocasiones. Empezó desarrollando unos carburadores para la “Neue Klasse”, el BMW 1500, logrando aumentar la potencia de los 81 a los 90 CV. Fueron unos inicios un poco tímidos, que tuvo como primera acción de marketing el repartir folletos en el parking del Salón de Frankfurt para darse a conocer y atraer a interesados.

Uno de los pasos más importantes que dio Alpina, fue convencer a BMW de ir un poco más allá con el BMW 3.0 CS que habían creado para competición, consiguiendo que la marca le encargara el desarrollo del que acabó siendo el BMW 3.0 CSL, el germen de lo que acabaría siendo BMW M. No obstante, el último BMW M que pasó por los talleres de Alpina fue el M3 e30, que pasó a ser el Alpina B6 3.5, un objeto de deseo para muchos seguidores del M3. Sin embargo, la colaboración entre ambas empresas nunca se cortó e incluso ha llegado a ser muy estrecho, con Alpina teniendo acceso a los nuevos modelos desde el mismo proceso de desarrollo, integrando sus modificaciones en la propia línea de montaje.

Es más, la colaboración entre ambas marcas llegó a un punto en el cual, la propia BMW fabrica los modelos de Alpina en su línea de montaje siguiendo las especificaciones de Alpina y una vez montados, reciben un número de chasis de Alpina. BMW también es el importador oficial de Alpina en Estados Unidos y la red de BMW en Europa está habilitada para el mantenimiento de cualquier modelo de Alpina.

Pero las cosas ya no parecen tan fáciles y Alpina ha encontrado un escollo: la electrificación. Alpina no puede hacer frente a este enorme cambio que está sufriendo el automóvil y BMW ha terminado adquiriendo la compañía. Sin embargo, este acuerdo de adquisición tienen algunos puntos que se deben comentar, porque por el momento, Alpina no está bajo el control total de BMW.

Hasta 2025, cuando finaliza el acuerdo que ambas empresas firmaron en 2020 para continuar con la colaboración, Alpina seguirá funcionando como hasta ahora, incluyendo desarrollo, fabricación y todo lo que tiene que ver con recambios y accesorios. Pero después de 2025, si recibe la aprobación de antimonopolio alemán, al personal de Alpina se le ofrecerá nuevos puestos dentro de BMW Group y todo lo que tiene que ver con Alpina se cancelará y se incorporará totalmente a BMW. Es decir, la propia marca Alpina, las marcas registradas por esta y el programa de vehículos actuales dejará de existir.

“La transformación hacia la electromovilidad y el aumento de la reglamentación en todo el mundo (en particular, la legislación sobre emisiones, la validación del software y los requisitos de los sistemas de asistencia y supervisión del conductor) suponen riesgos significativamente mayores para los fabricantes de pequeñas series. La dirección de ALPINA está abordando esta cuestión con un reajuste estratégico que asegurará la viabilidad a largo plazo”- declaraciones desde Alpina en un comunicado