Es probable que el nombre de Berkeley no te suene de nada. Y es algo relativamente normal, pues fue una compañía británica que en la década de los 50 se dedicó a producir algunos coches de carácter deportico y económico con motores de motocicleta. Con la entrada de los años 60, la empresa quiso introducirse en mercado de los deportivos convencionales con el Bandit, pero tan solo dos prototipos llegaron a construirse antes de la quiebra de la marca a finales de 1960.
Su primer modelo, el SA322, fue conducido por Sir Stirling Moss en Goodwood. Aparecieron varias versiones diferentes del mismo chasis y, durante un tiempo, la suerte de Berkeley pareció prometedora. Se vendieron alrededor de 1.200, y el T60 de tres ruedas se vendió en cantidades aún mayores. Todo ellos estaban impulsados por bloques de dos tiempos de 322 a 692 cm3, pero el Bandit de cuatro tiempos iba a ser el gran salto hacia delante. Sin embargo, habría sido más caro que la competencia, como el Austin Healey Sprite y el MG Midget.
Ahora, la compañía está lista para abrir sus puertas una vez más produciendo deportivos de bajo volumen con el Bandit Roadster y el Bandit GT Coupe. Son ligeros, rápidos y diseñados para ser siempre disfrutados, con un chasis compuesto que ha sido fabricado con materiales de origen vegetal. La compañía dice que el lino reemplaza a la fibra de carbono, y que las resinas químicas habituales se reemplazan por otras pegajosas de los árboles. Y su estilo retro es ciertamente único: no hay nada superfluo, líneas suaves y dimensiones contenidas.
El Berkeley Bandit original fue el primer vehículo de propulsión del fabricante inglés, y compartió el tren motriz con el Ford Anglia: una unidad de cuatro cilindros y 997 cm3 con 39 CV y 71 Nm
Ambos utilizarán un motor de cuatro cilindros EcoBoost de 2,3 litros de origen Ford capaz de producir 406 CV, una cantidad más que respetable si tenemos en cuenta que el Bandit marca un peso en vació de 700 kilos. El bloque se combinará con una caja de cambios de seis velocidades que permitirá que el roadster vuele hasta los 96 km/h (60 mph) en apenas 3,5 segundos. Este mismo motor también estará disponible en el coupé pero, debido al sobrepeso de 30 kilos, será un poco más lento: el 0 a 96 km/h necesitará de 3,8 segundos.
Sin embargo, Berkeley afirma que la plataforma puede aceptar una variedad de trenes motrices, desde un motor de combustión interna montado en el medio hasta una serie de baterías para tener un deportivo eléctrico. La compañía destaca que su diseño es tan flexible que se adaptaría tanto a un boque de cuatro cilindros en línea, como a un V6 o a un V8, o para adoptar un paquete de baterías. Asimismo, puede configurarse de tal forma que pueda funcionar como un tracción delantera, un tracción trasera o un tracción a las cuatro ruedas.
“En este momento en que las normas se ven desafiadas tanto por la pandemia como por el cambio climático, necesitamos crear soluciones que estén en sintonía con las preocupaciones del público y abordarlas con soluciones de ingeniería y diseño de calidad”, declara Martin Rees, CEO de la resucitada compañía inglesa. En lo respectivo al precio, el Berkeley Bandit costará entre 40.000 y 60.000 libras esterlinas (entre 45.000 y 67.000 euros, aprox.), mientras que el inicio de la producción tendrá lugar en 2021 en Biggleswade, al norte de Londres.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS