El Continental GT no es lo que se dice, precisamente, un coche de carreras. El elegante coupé se siente más en casa en una amplia autopista que en cualquier otra superficie. Pero este es un poco diferente. Se llama Bentley Continental GT Ice Race, y ha sido especialmente preparado para competir en la segunda carrera anual GP Ice Race en Zell am See en Austria con todas las piezas correctas para volar sobre el hielo y la nieve.

Bajo una librea inspirada en el coche que subió la colina de Pikes Peak el pasado año, la potencia proviene de la unidad biturbo W12 de 6 litros del modelo estándar. Eso se puede traducir en una potencia de 635 CV y un par motor de 900 Nm. En condiciones normales de seco, el sistema de tracción integral del coupé británico ayuda a conseguir un sprint de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y a alcanzar una velocidad máxima de 333 km/h.

Hasta aquí, todo sin cambios. Sin embargo, se han modificado algunas áreas clave para conseguir un buen desempeño en las gélidas tierras de Centroeuropa, tales como un ligero aumento de la altura libre respecto al suelo, unas vías –tanto delante como detrás– 15 milímetros más anchas y unos pasos de rueda negros para que no desentonase o neumáticos con clavos Pirelli, mientras que la barra de luz y un escape Akrapovic ponen el broche a un resultado bellamente indigno.

Bajo la piel, la carrocería se asentará sobre la suspensión neumática de serie y un sistema de activo de control antivuelco de 48 V. Naturalmente, en el interior también podemos encontrar una pareja de asientos de tipo buquet con arneses de competición firmados por Sparco, una jaula antivuelco y un extintor de incendios. Aún así, podemos ver que el coche se enfrentará a sus competidores manteniéndose lo más cerca posible de la versión de producción.

Lógicamente, hay un piloto a la altura para conducirlo: Catie Munnings, ganadora del Trofeo de Damas del Campeonato Europeo de Rally FIA y ex presentadora del programa de televisión Catie’s Amazing Machines en la BBC CBeebies

“La oportunidad de competir con Bentley en Zell am See es una que no podía dejar pasar. Estoy completamente impresionado por el auto, y todavía no puedo creer que me suelten en un Bentley para hacer una carrera de hielo. Pasé un tiempo en hielo en el auto justo antes de Navidad”, dijo la joven piloto de 22 años. “Al principio pensé que se sentiría muy pesado, pero me sorprendió lo dinámico, ágil y receptivo que es. Puede bailar como un coche de rally ligero”.

Por otro lado, el propio director de la división de coches de calle de Bentley, Paul Williams, dijo lo siguiente: “Primero conduje el prototipo de Continental GT sobre nieve durante las pruebas de invierno antes del lanzamiento del automóvil. La estabilidad y el control que tiene este automóvil en estas superficies es increíble y espero verlo correr en esas condiciones”. Recordemos que este ostentoso gran coupé inglés marca sobre la báscula unos nada desdeñables 2.244 kilos.

Desde 1937, Zell am See ha sido un lugar helado donde la gente se ha reunido para divertirse al volante. Bentley, ya acostumbrada a hacer acto de presencia, estableció el récord de velocidad en hielo en 2007 y 2011. Esta es la segunda carrera anual GP Ice Race, después de la reactivación del evento el año pasado, y abrirá sus puertas el próximo 2 de febrero. El evento comprende dos días de emociones deslizantes en condiciones “impredecibles”, no suena mal.