Por fin se ha revelado el primer Bentley 4½ Litre “Blower” construido nuevo en 90 años, ya que disponemos tanto de las primeras imágenes como de toda la información pertinente que ha dado lugar a que este “Car Zero” exista. La compañía dice que se han invertido casi 40.000 horas en diseñar y construir el vehículo, y de forma inminente será sometido a carreras de máxima velocidad y a un extenso programa de pruebas antes de que las 12 unidades del Blower Continuation Series lleguen a manos de sus clientes.
Antes de comenzar a trabajar en el primer prototipo de la serie Team Blower Continuation, el equipo analizó los dibujos del diseño y los borradores de los Blower Team Cars originales. Posteriormente, fue cuando se procedió a desarmar el ejemplar número 2 –propiedad de Bentley–, que se cree que es el coche más valioso de la marca. Escanearon con láser la estructura y cada uno de los 1.846 componentes del coche, de los cuales 230 son piezas de ensamblaje, y completaron un modelo tridimensional digitalizado por ordenador (CAD).
Seguidamente, se reclutó a un grupo de especialistas artesanos para comenzar con la fabricación de las piezas que conformarían el denominado “Car Zero”, utilizando las técnicas tradicionales transmitidas de generación en generación. El chasis cobró vida en Israel Newton & Sons Ltd., el depósito de combustible y la carcasa del radiador fueron creados por The Vintage Car Radiator Company, mientras que Jones Springs Ltd. hizo las ballestas y sus puntos de sujeción y Vintage Headlamp Restoration International Ltd. se encargó de los faros.
El equipo de frenado también es una réplica precisa de los tambores mecánicos de 40 centímetros del coche original, mientras que el sistema de dirección utiliza la misma anticuada configuración de tornillo sin fin y rodillo
“Las últimas técnicas de diseño digital se combinaron con un genuino arte artesanal hecho a mano, a menudo utilizando métodos de fabricación fieles a la década de 1920”, explicó Paul Williams, director del departamento de personalización Mulliner de la marca. “Es solo a través de esta fusión de lo antiguo y lo nuevo por lo que pudimos fabricar estos vehículos, con las habilidades de nuestros ingenieros reflejadas en las de nuestros proveedores especializados. […] Ver cómo el automóvil toma forma ha sido muy gratificante”.
El motor de cuatro cilindros y 4½ litros fue construido de nuevo según las especificaciones que tenían hace nueve décadas, incluidos los pistones de aluminio, el árbol de levas en cabeza (OHC) con cuatro válvulas por cilindro, un encendido por chispa doble y un cárter hecho en magnesio. Por supuesto, está equipado con un compresor volumétrico y se cree que produce alrededor de 240 CV a 4.200 RPM. Asociado a una transmisión manual de cuatro velocidades no-sincronizada, se supone que debería superar los 200 km/h de velocidad máxima.
En manos de Sir Henry “Tim” Birkin, el chasis HB 3402 ostentaba el récord de velocidad máxima en el circuito de Brooklands de 1931 a 1934, con una punta de 222,03 km/h, una locura cuando piensas en que los coches como tal apenas tenían 30 años de vida
Sin embargo, mientras los ingenieros de Bentley estaban construyendo el primer bloque motor, se encontraron con un problema: cómo encenderlo. La susodicha unidad no casaba con ninguno de los bancos de potencia actuales, por lo que solucionaron el problema, reutilizando un banco de pruebas que fue diseñado originalmente para probar los propulsores V12 Rolls-Royce Merlin que sirvieron para impulsar a los cazas Spitfire y Hurricane de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). El resto del Blower Continuation es igualmente fiel al original.
Por último, el interior de “Car Zero” se basa en una estructura de madera de fresno terminada a mano, la cual se ha aderezado con 25 metros de Rexine, una piel sintética tradicional conocida por su dureza y propiedades de resistencia a la intemperie. Al igual que el automóvil original, los asientos Oxblood Red están rellenos con 10 kilos de crin natural, mientras que la carrocería de la máquina per sé presenta un acabado en negro brillante en lugar del ya clásico British Racing Green que tantas alegrías han dado a los fabricantes ingleses.
El Bentley 4½ Litre “Blower” nunca ganó una carrera, pero Birkin estuvo cerca en el GP de Francia de 1930, en Pau: terminó segundo evitando un podio de Bugatti, quien lo describió como “uno los camiones más rápidos del mundo” por su elevado peso de casi dos toneladas
Durante los próximos meses, Bentley utilizará el primer ejemplar del Blower Continuation Series para probar su durabilidad en el mundo real en un viaje por carretera de 35.000 kilómetros, de los cuales 8.000 km se llevarán a cabo en una pista de competición para simular rallyes famosos como el de Pekín-París y la Mille Miglia. El programa también tiene previsto ver cómo el coche es impulsado hacia su máxima velocidad por el CEO de la compañía, Adrian Hallmark. “Conducir el primer Blower nuevo en 90 años fue un privilegio, y la calidad enorgullecería al propio Birkin”, dijo.
Bentley dice que al departamento Mulliner le tomará dos años completar la producción de las 12 unidades previstas. Esta serie Team Blower Continuation forma parte de la celebración del centenario en curso de Bentley, que ya ha visto algunas ediciones especiales del Continental GT y del Mulsanne, así como una versión completamente nueva del Flying Spur. En cuanto al precio, este es uno de los casos en lo que, si preguntas, es que no lo puedes pagar; no esperamos menos de siete cifras, pero viendo el resultado, cada euro merece la pena.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS