¿Como será el transporte en las ciudades de dentro de una o dos décadas? Esa es lo que la marca de los cuatro aros intenta responder con esta propuesta: el Audi AI:ME, un concepto eléctrico y compacto, que poseerá nivel de autonomía nivel 4, con el que podremos relajarnos en los kilométricos atascos que tendremos.

Se acaba de presentar en el Salón de Shanghái como una solución de la movilidad del futuro. Su arquitectura es de tipo “monopatín”, con la batería en el suelo del habitáculo y los motores y electrónica de control sobre los ejes, lo que deja un espacio diáfano en su interior.

Su batería será de 65 kWh y sus motores serán capaces de entregar 170 CV. ¿Para qué mas? Está orientado a la ciudad, y según Audi, estos trayectos en su mayor parte oscilan entre los 20 y 70 km/h. La marca no facilita la cifra de autonomía, pero debería ser alta, pues el entorno donde se moverá favorece a un eléctrico… a no ser que haga un frío o calor extremo.

Posee 4,3 m de largo, 1,9 m de ancho, 1,5 m de alto y una batalla muy amplia de 2,7 m, consiguiendo el aspecto de un monovolumen compacto, con unas llantas de 23 pulgadas que ayudan a que el conjunto parezca algo más bajo de lo que es. Su interior es modular, pudiendo contar con los dos asientos delanteros y un gran espacio de carga, tres asientos y un maletero medio, o un máximo de cuatro ocupantes y un maletero mínimo. Esto es lo que Audi denomina como una configuración “2+X”.

Este concepto está previsto con una dotación de sensores que le permitirían conseguir un nivel cuatro de autonomía, lo que significa que sigue teniendo volante y pedales. En este nivel el coche puede ser completamente autónomo en la conducción, siempre que el entorno esté bien señalizado y delimitado, como puede ser el interior de una ciudad o una autopista.

En cuanto a su interior, Audi ha intentado crear una atmósfera muy relajante para los ocupantes, con butacas confortables, tejidos de primera calidad y el empleo de materiales más habituales de encontrar en un entorno doméstico, como la madera del techo o la vegetación natural. Esto unido a unos filtros especiales, que no permiten la entrada de malos olores, consigue una atmósfera relajada en su interior.

Como en la ciudad los usuarios están más cerca entre sí, la posición tradicional de las luces delanteras y traseras generalmente no las hace visibles. Debido a ello, los diseñadores de Audi han integrado elementos LED en la carrocería en una posición inusualmente alta sobre los pasos de rueda, que resultan visibles desde todos los ángulos. Esta comunicación es una importante función adicional de seguridad para peatones o ciclistas.

Como en el Audi AIcon, las unidades LED en la parte frontal y los proyectores micro-matrix se pueden usar fácilmente como símbolos identificables para los peatones. Por ejemplo, cuando el AI:ME les está cediendo el paso y además los gráficos se pueden proyectar sobre la carretera o en una pared. Esta función también puede utilizarse para iluminar el entorno de las puertas, para que los ocupantes puedan entrar o salir del vehículo de forma segura, y también para señalar el vehículo a otros usuarios de la vía. Este es un aspecto importante, cuando los peatones o conductores comparten espacio con vehículos autónomos.

Tras el Audi AIcon, el PB18 y el AI:ME, Audi presentará en el salón de Frankfurt de este año, que se celebrará en septiembre, un cuarto prototipo para completar su visión de futuro sobre los eléctricos de la marca.

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