El Aston Martin DB4 fue un vehículo producido por el fabricante británico entre los años 1959 y 1963. Presentado en el Salón del Automóvil de Londres de 1959, su lanzamiento coincidió en el tiempo con la primera y única victoria de la marca en las 24 horas de Le Mans, en junio de 1959, con Carroll Shelby al volante. Este éxito dio lugar a la creación de una versión de alto rendimiento de aquel modelo, denominada Aston Martin DB4 GT, y del que solo fueron producidas 75 unidades con carrocería Touring, además de otras 19 carrozadas por Zagato. Una de las primeras se encuentra ahora a la venta, y tiene una historia muy especial.
Se trata de uno de los cinco Aston Martin DB4 GT Lightweight que fueron producidos con el volante a la derecha durante aquellos años, concretamente el chasis 0124/R, y uno de los tres que se destinaron a competición. La distancia entre ejes del modelo convencional había sido reducida para mejorar la manejabilidad, y también su motor había sido modificado. Concretamente, se trataba de una versión del que se instaló anteriormente en el Aston Martin DBR2 que había competido en Le Mans en 1957, un seis cilindros en línea con dos bujías por cilindro y 3,7 litros de cubicaje que entregaba 306 CV de potencia máxima. La velocidad punta de este modelo era de 246 km/h, con una aceleración desde parado y hasta 96,5 km/h en 6,1 segundos.
Fue entregado en abril de 1960 a Tommy Sopwith, su dueño original, hijo del famoso industrial, pionero de la aviación y competidor en regatas de vela, Sir Thomas Sopwith. La idea era integrarlo en su equipo de carreras, denominado Equipe Endeavor, en homenaje al yate con el que su padre participó en la Copa América de vela en 1934. También el color elegido fue el mismo que utilizaba aquel en sus barcos, concretamente un azul denominado Jaguar Indigo Blue.
Esta versión de carreras del Aston Martin DB4 GT contaba con un motor derivado de competición, similar al que se instaló en el Aston Martin DBR2 que participó en las 24 horas de Le Mans en 1957
Poco después de recibirlo, fue inscrito en su primera carrera, el Fordwater Trophy de Goodwood, donde salió victorioso con Stirling Moss a sus mandos. A continuación, acumuló más victorias con otros pilotos míticos al volante, como Jack Sears, en circuitos igualmente famosos, como Aintree, Snetterton, Oulton Park y Brands Hatch. A partir de entonces, pasa por las manos de numerosos entusiastas —adinerados también— del motor británicos. Por ejemplo, en 1977 es adquirido por Steve O’Rourke, mánager de Pink Floyd y que participó en múltiples ocasiones en las 24 horas de Le Mans y otras competiciones. Tras su muerte en el año 2003, fue comprado por su propietario actual, que ha confiado su mantenimiento al especialista Aston Engineering Limited de Derby, por lo que no puede haber dudas acerca de su perfecto estado de conservación.
De hecho, ha sido visto en numerosas competiciones de clásicos desde entonces, como los Goodwood Revival y Silverstone Classic, donde este Aston Martin DB4 GT Lightweight ha añadido más nombres míticos a sus conductores, como es el caso de Richard Attwood, ganador en Le Mans en 1970. Y es que, tal y como afirma su anuncio, a día de hoy cumple con todas las normativas FIA para competiciones de clásicos y su próximo propietario podría inscribirlo en este tipo de carreras sin necesidad de realizar ninguna adaptación.
Esta unidad prácticamente única del Aston Martin DB4 GT Lightweight está a la venta en la casa de subastas RM Sotheby’s por un precio que solo está disponible bajo solicitud. Como referencia, y gracias a Hagerty, sabemos que, en 2021, un automóvil de similares características alcanzó los 2,3 millones de euros, aunque al parecer su estado de conservación era mucho peor.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS