La crisis que se vive en el mundo a causa del coronavirus ya ha afectado a la industria automovilística. Sus efectos a largo plazo están por llegar, y no parece que lo harán de forma positiva, ni mucho menos. El MSI (Motor & Sport Institute) ya tiene los datos previstos para las matriculaciones de vehículos de 2020, siempre teniendo en cuenta que la actividad se vuelva a poner en marcha a mediados de abril: un 30 % menos respecto a 2019; un total de 883.000 unidades.

Las empresas matricularán casi un 40 % respecto al abril anterior y serán las primeras afectadas (154.000 unidades). Le sigue, con cifras parecidas, el alquiler, que bajará un 35 % (150.211 unidades) y los particulares con un 26,3 % menos (439.963 unidades). Abril será, en todos los aspectos, un punto fatídico para el mercado si estos porcentajes llegan a concluirse: un 72,2 % menos de matriculaciones de urbanos y todoterrenos y un 28,7 % menos de vehículos comerciales.

? Las #matriculaciones de #vehículos caerán casi un 30% en 2020 por la crisis del #coronavirus. El mes de abril será el peor mes del año con un descenso del 72,2% respecto a 2019. Son previsiones de @MSI_oficial. ¡Conoce más!https://t.co/ha4vFkYqqs

— FACONAUTO (@Faconauto_com) March 25, 2020

La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) ha recalcado que, en buena medida, las consecuencias económicas en el mercado dependerán de las actuaciones del Gobierno. Sin embargo, la primera semana del estado de alarma recogió un porcentaje digno de mención: 63,4 % de caída en las ventas de coches usados. 15.709 ventas que hacen caer el mercado de segunda mano en marzo un 10 %.

La tendencia durante los siete días de la semana pasada fue decreciente. Durante el lunes las ventas llegaron a caer un 40,4 % (5.131 unidades) con respecto al mismo día del año anterior, y el viernes acabó por llegar al 78,8 % (1.995 unidades), lo que suponen cifras coherentes con el confinamiento de los ciudadanos. Los puntos de ventas físicos, principal motor de estas operaciones, no están disponibles, y seguramente estos porcentajes lleguen a aumentar como consecuencia.

El presidente de Ganvam, Raúl Palacios, aclaraba: “El mercado digital, aunque a un nivel mucho menor que el habitual, sí registra reservas de vehículos. Estas no salen en las estadísticas todavía, por supuesto, y su operación se formalizará una vez abran de nuevo los establecimientos comerciales, al ser muy complicada la entrega de estos vehículos antes”.

Exposición virtual de Škoda

El empleo en la escena de la distribución y su reducción es otro de los puntos clave de este análisis: han sido hasta 5.000 los que han abandonado el sector. Se estima que el 25 % del total fue por contratos temporales, y que un 7 % de los dados de alta en vendedores y reparadores de vehículos pueden llegar a perder el empleo durante este año (unos 25.000 contratados). Ante esto, Ganvam plantea defender la destrucción masiva de empleos del mercado con una serie de medidas.

El consumo privado descenderá aún más de lo que ya lo ha hecho hasta paralizarse, y los servicios posventa (movilidad) se reducirán hasta mínimos. Teniendo en cuenta esta situación, la patronal pide que los inevitables ERTE que se produzcan en las empresas se flexibilicen y los trabajadores no tengan merma económica. A pesar de los porcentajes que justifican la situación empresarial, se debe apostar por la progresiva incorporación del personal al trabajo tras el estado de alarma.

Palacios también ha señalado que “las redes de distribución operamos con márgenes inferiores al 1 % sobre la facturación” y que la situación iba a suponer “cerrar el año con pérdidas, con las consecuencias adicionales que va a tener sobre el empleo”. Su asociación propone la ayuda directa a las PYMEs que tienen dificultades al pagar las deudas de los avales con los bancos o con el pago de los gastos fijos.